«Pido disculpas. Fue un error que nunca debió ocurrir». Así se expresó ayer el alcalde de Algorfa, Manuel Ros (PSOE), tras admitir que ha sido condenado por un delito contra la Seguridad Vial, en concreto por triplicar como conductor la tasa permitida de alcohol. El socialista dice estar arrepentido por lo sucedido pero no quiere ni oir hablar de dimisión. Considera que ocurrió «dentro del ámbito de su vida privada» y que eso nada tiene que ver con su actividad en el Ayuntamiento. Desde la oposición del Partido Popular (PP), en cambio, defienden que debe dejar el cargo y exigen al PSPV que lo expulse si no se marcha por voluntad propia.

El regidor envió ayer un escueto comunicado de seis frases para valorar lo ocurrido el pasado fin de semana, cuando fue interceptado por la Policía Local de Benijófar. A las cinco de la madrugada los agentes lo sometieron a un test de alcoholemia y dio un resultado de 0,84. Por esos hechos ha sido condenado a un año de retirada de carné y una multa de 720 euros, según su versión.

«Los hechos ocurrieron un sábado por la noche, dentro del ámbito de mi vida privada y por tanto no se ha visto afectada mi faceta pública ni mi gestión como alcalde al frente del Consistorio», esgrimió ayer Ros. El primer edil dijo que «asume la responsabilidad de estos actos, ocurridos en el ámbito de mi vida privada y pido disculpas». «Lo lamento profundamente y puedo asegurar que estos hechos no volverán a ocurrir», prosiguió.

El socialista dijo que «va a continuar como hasta ahora, trabajando por los intereses de los vecinos y vecinas de Algorfa» y dijo que espera que esos hechos «no sean utilizados malintencionadamente por otras personas para obtener rédito político».

Conductas lesivas

Como era de esperar, el PP no tardó en pronunciarse sobre lo acontecido para pedir las responsabilidades que cree que un político debe de asumir en casos como este. En ese sentido, pidió su dimisión «inmediata». El portavoz popular, Antonio Lorenzo, valoró que «este caso trasciende la esfera de lo personal porque Manuel Ros, como alcalde, representa siempre a Algorfa y no es admisible que quien debe dar ejemplo tenga estas conductas lesivas contra toda la sociedad». «Deseamos en lo personal lo mejor para Ros», prosiguió Lorenzo, «pero creemos que no debe continuar ni un minuto más como representante e imagen de nuestra localidad».

El Partido Popular de Algorfa esperaba ayer que el alcalde presentara su renuncia «por dignidad personal y respeto a este pueblo». Pero eso es algo que no ocurrió, por lo que los populares reclamaron al secretario provincial del PSPV-PSOE, José Chulvi, que «tome medidas inmediatas y expulse del partido a Manuel Ros».

«El PSPV provincial no puede desentenderse de este desagradable asunto y dejar que el tiempo lo cubra como ha ocurrido con otros casos de alcaldes condenados en la Vega Baja», subrayó Lorenzo, quien tildó de «peligroso comportamiento» el de Ros tras ponerse al volante bebido.

«Los partidos políticos debemos condenar este tipo de actitudes y ser ejemplo de conductas cívicas para los ciudadanos», manifestó Lorenzo, «por lo que no caben silencios ni dilaciones a la hora de tomar las medidas necesarias», que entienden los populares pasan por la dimisión de Manuel Ros.