El Ayuntamiento de Orihuela está utilizando un antiguo centro de reproducción equina militar, ya en desuso, para la acumulación de podas, ladrillos, hierros, adoquines y todo tipo de materiales que retiran de las calles las brigadas municipales. Se trata de un solar municipal que en su día fue utilizado por personal militar para la remonta de caballos. El espacio, convertido en una especie de vertedero, está situado junto a las naves que usan las diferentes brigadas municipales, en Correntías. Los operarios de estas brigadas se quejan de los malos olores y la situación de insalubridad que tienen estas instalaciones y ya han pedido al Ayuntamiento de Orihuela, a través del sindicato UGT, una solución, que no sólo se centra en ese solar ya que hay naves que tienen graves deficiencias. Este sindicato ha registrado en el Consistorio varios escritos demandando una mejora de las condiciones en las que trabajan los operarios municipales y denunciando «el abandono» de las instalaciones.
En concreto, el solar usado de escombrera está junto a la nave usada por los pintores, el personal de señalización y los jardineros, y en el otro lado, por los albañiles o el herrero, todos de las brigadas municipales. Los funcionarios aseguran que los «malos olores crean un entorno de trabajo muy desagradable para los compañeros que desarrollan allí su labor», según exponen en los escritos que han remitido al alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana. Recuerdan que al lado hay viviendas «las cuales tienen que soportar estos olores sin más alternativa».
Salud pública
Además, los operarios denuncian que la acumulación de escombros que se lleva a cabo allí desde hace un tiempo, por parte de las propias brigadas, está provocando la proliferación de plagas de roedores, reptiles, insectos y gatos «lo que puede desembocar, si no lo ha hecho ya, en un problema de salud pública».
No sólo esto, las carencias y deficiencias son el día a día de los operarios municipales. En unos casos por ser obsoletas las instalaciones como la nave «o barracón» como la llaman los funcionarios de la brigada de señalizaciones, donde aseguran que el cuadro de electricidad está en un estado «penoso y peligroso»; también hay goteras y el lugar donde se almacenan las pinturas y disolventes no cuenta con un extractor de olores. En este caso vale el dicho de «en casa de herrero, cuchillo de palo».
Peor situación es la que tienen los operarios de alumbrado público en cuya nave, bastante antigua, es frecuente que caigan cascotes y la chapa del tejado del porche, según denuncian los trabajadores consultados por INFORMACIÓN. Esta nave es muy frecuentada porque es allí donde están los aseos ya que, por sorprendente que parezca, la nueva nave que se construyó para esta brigada municipal carece de servicios y vestuarios.
Personal femenino
El personal femenino es que el que más sufre esta carencia porque sólo una nave, la de obras, dispone de aseos y duchas para mujeres. En la brigada de parques y jardines y en señalizaciones sólo se dispone de un retrete y una ducha para todos los trabajadores.
En los escritos registrados en el Ayuntamiento, las brigadas hacen constar también la falta de materiales como una plataforma elevadora, las obsoletas segadoras y motosierras y un parque móvil «en estado de precariedad, con continuas visitas al taller».
Los funcionarios exigen la remodelación y acondicionamiento de las instalaciones lo que, recuerdan, llevan pidiendo desde hace 20 años, sin que se atiendan sus reclamaciones.
