La Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento de Torrevieja anunciaron el pasado verano que este otoño el edificio para la atención de dependientes de la avenida de Delfina Viudes tendría un uso, aunque inicialmente fuera simbólico. Algo que no ha ocurrido. ¿Por qué? El inmueble terminado en 2012 y que está sin estrenar -incluida la maquinaria preparada para una atención similar a la de una residencia- está sin ceder a la Generalitat, la única entidad con capacidad financiera y de medios para poner en marcha la instalación. Ni tan siquiera figura en el registro. La junta de gobierno aprobó ayer el inicio del expediente para llevar a cabo esta cesión. Ayer la edil secretaria de este órgano colegiado, Fanny Serrano, no quiso aventurar una fecha de culminación del procedimiento.

Mónica Oltra y José Manuel Dolón indicaron en su visita que la primera función de la instalación -aunque solo supusiera una pequeña parte de las dependencias- sería la de acoger unpunto de encuentro familiar de Torrevieja.

Más adelante las instalaciones, que costaron más de 4,6 millones de euros, acogerán un centro de protección de la infancia con 24 plazas y una residencia para perasonas con diversidad funcional intelectual con otras 40. En el centro de protección tiene como objetivo el antender a menores mientras no pueden volver con su familia o no pueden acceder a una familia de acogida -no es un centro de internamiento de menores en régimen cerrado como se sugiere en redes sociales-.Cuentan con equipamientos residenciales que cubren las necesidades básicas y donde se trabaja en el desarrollo global de los niños y adolescentes tutelados. Durante el anterior mandato del PP la falta de financiación hizo que se planteara una gestión privada o entregarla a asociaciones locales dedicadas a la atención al dependiente.