El pleno del Ayuntamiento de Orihuela aprobó ayer, por unanimidad, frenar el «catastrazo» del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, que supone una subida del 7 % del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) este año para Orihuela y otros 1300 municipios a los que se les había aprobado el incremento, todos aquellos que pidieron una revisión y Orihuela lo hizo en el pasado mandato. En concreto, se ha aprobado una rebaja del 5 % del tipo impositivo, rebajándolo del 0,75 % al 0,71 %, una propuesta del equipo de gobierno de PP y Cs para amortiguar la subida de Hacienda. A pesar de esta rebaja, se incrementará el recibo del IBI de 2018 en un 2 %. «Todos coincidimos en que no queremos más subidas del IBI, ya que para todos es un esfuerzo grande», señaló al inicio de la sesión el regidor, Emilio Bascuñana, quien anunció que ha pedido por escrito a Hacienda que evite las revisiones futuras sin autorización del Ayuntamiento.

De esta manera se frena la ascensión de este impuesto que estaba sangrando los bolsillos de los oriolanos, que pagaron en 2017 un 45 % más que en 2011, si bien es cierto que el tipo impositivo estaba muy bajo por aquel entonces. Precisamente ese fue uno de los argumentos que utilizó la portavoz socialista, Carolina Gracia, ahora en la oposición, pero al frente de Hacienda cuando en 2013 se produjo la gran subida del IBI y la petición de la revisión de los valores catastrales. La otra justificación a la subida de este impuesto durante el mandato de PSOE y Los Verdes, que ayer volvieron a echar en cara desde la bancada popular, es el descontrol urbanístico que, señaló Gracia, se encontró su gobierno herencia del anterior del PP, con Mónica Lorente al frente. «Pusimos freno a la especulación sobre todo en la costa al regular todas aquellas viviendas y construcciones que no tributaban en el impuesto del IBI», explicó la portavoz socialista en el pleno. «El PP permitía construir sin orden, ponía multas e inflaba los ingresos», dijo.

Tanto el PSOE como Cambiemos, que votaron a favor de la rebaja del 5 % propuesta por PP y Cs porque «da un balón de oxígeno a los contribuyentes», como dijo el portavoz de Cambiemos, Karlos Bernabé, lamentaron que el gobierno oriolano haya desaprovechado la oportunidad para dejar el IBI en los valores de 2017 y evitar la subida del 2 %. «La propuesta que traen sigue subiendo el IBI y creemos que con lo que ha subido desde 2015, un 27 %, no había que subir más», expuso Gracia. Por su parte, Bernabé consideró que la medida es «insuficiente» y echó de menos la propuesta incluyera un informe económico y propuso que de haberse quedado en cero la subida, se podía haber compensado con la aplicación de otros impuestos «a los bancos por los cajeros en la calle y a las grandes eléctricas por el uso del dominio público».

La rebaja aprobada ayer del 5 % del tipo impositivo se realizó sin informe técnico económico y no se cuantificó, aunque lo preguntó la oposición, cuánto aumenta el gasto estimado del IBI para 2018. La edil de Hacienda, Sabina Galindo, criticó que el anterior gobierno subiera el impuesto «a pesar de que había una tasa de paro del 21 %» y se comprometió a que la subida del 2 %, que supondrá unos 5 euros de media más en el recibo, «irá a presupuestos participativos».