El nuevo centro de salud del Rabaloche, en Orihuela, abrirá antes del verano. La construcción del nuevo edificio pondrá fin a la situación que han soportado durante los últimos 10 años sus usuarios, que han recibido la atención sanitaria en barracones. El jefe del Consell, Ximo Puig, visitó ayer la obra acompañado de la consellera de Sanidad, Carmen Montón, y dijo que la puesta en marcha de esta instalación era un «compromiso claro» de la Generalitat con Orihuela y con los cerca de 30.000 pacientes que están referenciados a este centro.

«Como presidente es el centro de salud que tengo más ilusión de que está avanzando. Vine aquí hace mucho tiempo y era un compromiso claro de que debía ser una realidad. La sanidad es un derecho de todas y de todos y queremos que cada vez la sanidad pública valenciana sea mejor y tenga mayor capacidad de respuesta ante la enfermedad, porque ante la enfermedad todos somos iguales y queremos las mismas oportunidades», expresó ayer Puig.

Las obras del nuevo centro sanitario comenzaron en septiembre de 2016 y su plazo de ejecución estimado era de 18 meses. Las nuevas dependencias tienen dos plantas y están siendo construidas frente al centro comercial Ociopía por la empresa Dragados SA, que se adjudicó el contrato por 1,6 millones de euros. Las instalaciones originales del centro de salud fueron desalojadas en 2002 por un problema estructural del edificio y se acomodaron de forma provisional en un establecimiento que hasta entonces acogía una colchonería. En ese local estuvieron hasta 2008, cuando se trasladaron a unos barracones ubicados en el aparcamiento del Ayuntamiento. Hoy se siguen pasando allí las consultas.

Puig y montón estuvieron ayer acompañados por el gerente del Departamento de Salud de Orihuela, Miguel Elías Fayos de la Asunción, y el alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana. A la cita acudió igualmente una treintena de cargos políticos. Bascuñana dijo que «es de justicia social que de una vez Orihuela cuente con estas nuevas instalaciones sanitarias». El primer edil recordó que estas obras están financiadas por el Plan Confianza en el que se destinó 3 millones de euros a Orihuela, pero apuntó que solamente se han gastado hasta el momento 125.000 euros por un lado y 1.700.000 euros por otro, por lo que «todavía desconocemos en qué va a invertir la Generalitat el millón de euros que falta y que pertenece a Orihuela». Bascuñana agradeció a todas las personas e instituciones que durante estos años «hemos ido aportando nuestro grano de arena para que este centro de salud sea una realidad».