Con el convenio ya sobre la mesa, y a una semana de aprobarse en pleno, la pregunta ahora es qué y cómo se va a urbanizar la losa que cubre las vías del AVE. El alcalde de Orihuela se plantea ese dilema. El proyecto, de 1,5 millones, se basará en lo que decidieron los ciudadanos, convertirlo en una zona de ocio, deporte y de recreo. El problema son los conductos de salida del aire de las vías y la estación que jalonan toda la superficie de la losa, que habrá que sortear. «Las chimeneas condicionan y reducen las opciones de uso de la losa y el espacio», señaló Bascuñana.