La Cabalgata de Reyes Magos ha llenado de magia e ilusión a Orihuela y ha vuelto a brillar por su originalidad. Los espectáculos de La Patrulla Canina y Aladdin y Jasmine han abierto la comitiva en la que un genio de la lámpara y Yafar han interactuado con el público, en su inmensa mayoría niños con sus padres y abuelos, que en su cara reflejaban la ilusión que reina en esta noche tan especial.

Un espectáculo hinchable representando los sueños de los niños con 2 mariposas que recogían cartas sobre zancos e iluminadas con un disfraz de led, ha cautivado a grandes y pequeños, sobre todo el unicornio iluminado. Una plataforma arrastraba la habitación que pudiera ser la de cualquier pequeño en los días previos al de hoy, donde un niño y una niña escribían en su escritorio la carta a los Reyes Magos y una voz en off expresaba lo que cada uno estaba pensando y sus deseos. Junto a ellos, un ballet de 12 bailarinas que simulaban ser los sobres de las cartas y no faltaba ni la estafeta de correos y hasta 8 duendes que en la "fábrica de paquetes de regalos" empaquetaban al mismo tiempo que interactuaban con los pequeños que, con la boca abierta, han visto la Cabalgata.

La fantasía ha dado paso a la tradición con una representación del Portal de Belén y de oficios de la época como lavanderas, aguadoras, un panadero y una castañera, que estaban precedidos por pastores, 6 burros, un rebaño de 20 ovejas y 40 ocas, además de un grupo de palmeras que han trasladado a los asistentes al lejano Oriente. En el Portal de Belén un coro de voces blancas han llevado la música, junto a los bueyes con pastores, la Virgen, San José y el niño y una estrella fugaz en una carroza.

El boato de los Reyes Magos con Melchor, Gaspar y Baltasar a lomos de camellos ha cerrado la Cabalgata en la que se han repartido 22.000 juguetes.Sus Majestades estaban acompañados por una banda de clarines y percusión, pebeteros con fuego y los pajes reales.