Los portavoces de la oposición en bloque del Ayuntamiento de Dolores (Partido Popular, Renovación y Ciudadanos) cuestionaron ayer duramente la gestión del alcalde Joaquín Hernández a la hora de ofrecer el municipio como ubicación de una planta de transferencia de basuras comarcal. La oposición anticipó una recogida de firmas en contra de la instalación, una campaña informativa y movilizaciones.
Las plantas de transferencia de basura están concebidas para reducir el coste de transporte de basuras a vertederos. Centralizan la llegada de residuos desde los camiones de las contratas de los municipios y se transfieren a vehículos mayores que las transportan hasta los vertederos definitivos, sin que los residuos sean tratados ni almacenados. La Vega Baja carece de este tipo de instalación y las que se abrieron en su día -como la de Torrevieja- fueron clausuradas por no contar condiciones según el criterio del plan zonal de residuos.
El alcalde Joaquín Hernández (PSOE) dijo que hoy respondería a estas declaraciones, aunque anticipó que la planta solo está recogida en un protocolo de intenciones,y como tal no están desarrollados detalles, más allá de tener constancia de que la realizará una empresa pública y que los terrenos a ceder en el polígono industrial son válidos técnicamente.
La portavoz de Renovación, Mariola Rodríguez Pérez dijo que ese protocolo de intenciones firmado con la Generalitat en octubre estipula para el caso de Dolores que el Ayuntamiento cede gratuitamente los terrenos para la instalación de la planta, un total de 6.600 metros cuadrados. Renovación cuestiona los beneficios que la planta de transferencia pueda aportar al municipio teniendo en cuenta que otros muchos, «entre ellos compañeros socialistas de Hernández y Pineda», rechazaran la planta, una de las dos con las que debería contar la comarca, según las previsiones del plan zonal de residuos. Asegura que la decisión se adoptó con total ausencia de informes técnicos y medioambientales que certifiquen que Dolores reúne todos los requisitos para la instalación. La formación se preguntó por qué a un municipio que apenas representa el dos 2% de la población de la Vega tienen que llegar los residuos de la mitad de sus municipios o más. «Tampoco se entiende» que en ese protocolo el Ayuntamiento «no añada ningún tipo de restricción al horario en el que pasen los camiones o al tiempo de estancia de los residuos en la planta», según la concejal.
¿Cuántos camiones?
Por su parte, el portavoz del PP, Ramón Simón, puso de relieve todas las incógnitas que se tienen sobre el proyecto y sobre su viabilidad, comenzando «por la cantidad de camiones diarios que tendrían que pasar por el municipio ya que el polígono industrial de Dolores se encuentra en el lado opuesto a la autovía», y añadió que en el último pleno el primer edil, Joaquín Hernández, respondía con un «no lo sé» a la «gran mayoría de preguntas que se le hicieron sobre el tema». El PP preguntó por el recorrido de los camiones por el municipio, cuántos pasarán diariamente por el casco urbano, cuántas toneladas de basura llegarán a la planta o cuánto tiempo estarán los camiones en el término, sin recibir respuesta. Las estimaciones del PP indican que pasarían por el municipio unos 60 camiones diarios con más de 120.000 toneladas al año y «ha reiterado que no existe ningún tipo de informe, ni técnico, ni económico y medio ambiental que avale la construcción».
El PP incluso asegura que la transferencia de basuras de la comarca debería de realizarse en las instalaciones de Arbonasa en Crevillent, aunque esta planta de transferencia también está atravesando problemas de autorizaciones administrativas y denuncias en los juzgados.
Por su parte, portavoz del grupo municipal de Cs, Fernando Grau, anunció «que se realizarán campañas de información» para los vecinos y «realizarán campañas de recogidas de firmas y manifestaciones para hacer frente a este despropósito».
