El juzgado de Lo Social Número 2 de Elche ha reconocido el derecho de un trabajador del Ayuntamiento de Torrevieja a percibir las horas extra realizadas entre septiembre 2015 y febrero 2016 y que los servicios técnicos municipales no le reconocían. El Ayuntamiento no llegó a abonarlas pese a que fue el propio municipio el que le reclamó la realización de ese exceso horario.
El juzgado no solo ha admitido la demanda, también le ha reconocido que el Ayuntamiento debe abonarle además un recargo del 10% por el periodo de espera a que se resolviera el procedimiento, y ha tumbado todos los argumentos municipales.
Entre otros, la administración municipal entendía que el derecho a percibir esas horas extra, que suman alrededor de mil euros, había prescrito para los dos primeros meses del periodo que demandaba.
El funcionario mantuvo en su procedimiento que la petición de que realizara ese sobreesfuerzo horario había sido realizado por la Alcaldía a través de un decreto, y que expresamente indicó que sería compensado con retribuciones en efectivo, y no con días de libranza, algo a lo que no se opuso la Alcaldía, aunque tampoco contestó al escrito y se siguieron solicitando las horas extra. En concreto se le pidió que mantuviera el móvil abierto a él y otros dos compañeros para cubrir servicios de su departamento en caso de urgencia solicitadas por la Policía Local, normalmente en fin de semana o fuera de horario habitual entre semana.
El abono de las horas extra sería autorizado por los servicios técnicos de supervisión y fiscalización de uso del dinero público.
Polémica
Sin embargo, no fue así. De hecho, el Ayuntamiento de Torrevieja, como otros muchos, se encuentra en este asunto entre la espada y la pared. Por un lado la falta de personal y prohibición de la administración central desde que estallara la crisis y se contuviera el gasto público, no solo de crear nuevos puestos, tampoco de cubrir los que se quedan vacantes, a excepción de plazas esenciales, como las de policías locales. Y por otro la negativa de los servicios técnicos económicos de autorizar los pagos de hora extra.
Pero esa carencia de personal el municipio tira de horas extra, que por ley están limitadas a un número y gasto determinado. Pero para ciertos servicios es indispensable ordenarlas.
Es el caso, por ejemplo, de los empleados del área de Cultura, que en muchas ocasiones trabajan fuera de un horario convencional, también de la policía local, o los empleados del área de Protección Animal -para la captura de animales en fin de semana-.
Si los funcionarios optan por una compensación en días estos se acumulan de forma que en ocasiones las vacaciones de Semana Santa o Navidad, rebasan la quincena de días de libranza. Pero es la única forma de compensar ese sobreesfuerzo horario.
En los mismos juzgados hay otros demandas pendientes de resolver por el mismo concepto. Sobre todo tras la polémica generada durante el primer año de mandato de José Manuel Dolón en el que cuestionó públicamente el nivel de absentismo de la plantilla municipal, además de la falta de organización de los departamentos a la hora de decidir las libranzas lo que provocaba que en épocas como la actual, algunos departamentos carecieran de un personal mínimo. En ese momento los sindicatos animaron a los funcionarios a reclamar las horas extras solicitadas por el gobierno municipal por la vía judicial.
