Los vecinos del barrio del Rabaloche y centro de Orihuela han tenido que sufrir 15 años de instalaciones provisionales -primero el local de una antigua colchonería y ahora los barracones- para ver hecho realidad el edificio del nuevo centro de salud del Rabaloche. La empresa adjudicataria ha terminado el grueso de la obra y está ahora con los acabados. Con lo que el plazo señalado por Sanidad para la finalización del centro, el mes de marzo, podría ajustarse a las previsiones.

El edificio está enclavado en la misma parcela en la que se tuvo que derruir el antiguo por problemas estructurales en 2003. Deprisa y corriendo, y pese a las protestas de los vecinos, el Ayuntamiento improvisó un centro de salud que recibe a una población potencial de 25.000 vecinos en los locales de una antigua tienda de colchones. Después, la Generalitat prometió la adjudicación a una empresa la obra de nueva planta. Se contrató a una mercantil especializada en la construcción de viviendas turísticas -y no obra pública-. Esa empresa presentó concurso de acreedores.

Otro contrato

En 2008 la administración autonómica decidió que lo mejor era sustituir los alquileres por barracones, situados en el aparcamiento del Palacio del Marqués de Arneva, sede del Ayuntamiento. El gasto en el alquiler de locales, y después de módulos prefabricados, es similar a la inversión de 1,6 millones de euros que finalmente ha realizado la Generalitat en la construcción del centro de salud, el segundo de Orihuela ciudad, y que recibirá a población de pedanías, además de los barrios de Rabaloche, Capuchinos y el centro histórico . Las nuevas dependencias tienen dos plantas y están siendo construidas por la empresa Dragados SA.