? La empresa salinera espera abrir sus puertas al turismo durante el segundo trimestre de 2018. Las experiencias piloto del pasado verano fueron muy positivas y la extraordinaria laguna rosa atrae cada vez a más curiosos. Hay sin embargo que poner límites al ocio: hay bañistas -incluso kitesurfistas- que se interponen en las labores industriales. Pero las publicaciones especializadas en viajes están popularizando el paisaje blanco de sal y las aguas rosadas como uno de los más insólitos del mundo. Y Salins quiere aprovechar ese tirón.