Toni Sevilla, fotógrafo de INFORMACIÓN en la Vega Baja, captó hoy en Catral, minutos después de que se supiera que su administración había sido agraciada con 27,5 millones de euros del tercer premio, una de esas imágenes que, después de vista en papel en blanco y negro, enmudeció a muchos de los periodistas de esta casa.

Era una gran fotografía y tomada a pocos metros de una administración de loterías donde decenas de personas se bañaban en cava o sidra, tanto da. La ciudad ardía de felicidad y repicaban las campanas. Mientras que, a pocos metros, en su soledad, un hombre, como tantos otros invisibles a los que no queremos ver, escuchaba el regocijo, la algarabía, la fiesta y los sueños que él, evidentemente, no tiene.

¿Tiene cabida la fotografía de alguien que pide una moneda, una simple moneda, a pocos metros de personas que han sido sonreídas por la fortuna?. Siempre. Hasta el día que no queden personas que tengas que pedir para comer ni para ellos ni para sus hijos.