? El presidente del SCRATS, Lucas Jimeno, matizó ayer que la protesta era una demostración simbólica, y que no se esperaba una asistencia masiva porque la ubicación de la planta, con un espacio mínimo entre la carretera y el propio recinto de la planta impedía una concentración mayor. La Policía impedía el paso de coches a la desalinizadora. Regantes y algunos cargos del PP tuvieron que dejar sus vehículos a más de 500 metros y circular por la CV-95, sin arcén.