La dirección del PP provincial hizo púbico un comunicado en el que confirma la expulsión por «no abandonar las delegaciones de gobierno como les había pedido la dirección del partido y apoyar al alcalde condenado por prevaricación administrativa, el no adscrito Carlos Ramírez». El PP asegura que Manuel Gómez es «la única voz autorizada desde hoy» en San Fulgencio y reiteró que ha sido « contundente en exigir a sus propios miembros responsabilidades, dijo el coordinador general de los populares.

«Tras la expulsión de Ramírez hace casi un mes al conocerse la sentencia condenatoria por prevaricación (administrativa), ahora le siguen el resto de ediles que no aceptan los firmes principios de honestidad, lealtad y responsabilidad que el nuevo Partido Popular Provincia de Alicante tiene por bandera», dijo Candela. A su juicio, «la actitud de los ediles supone un fraude para los electores del Partido Popular y sus siglas».

Añadió que «estas personas ganaron unas elecciones por pertenecer a la lista del Partido Popular y firmaron unos compromisos para seguir unos preceptos muy estrictos si querían representar a la formación, los cuales han traicionado y faltando a su palabra, ya que todos firmaron una declaración jurada en la que dejarían su acta en caso de abandonar la disciplina del grupo popular».

La nota dice que «una vez formalizado el pase del alcalde, el resto de concejales no podían permanecer al lado de una persona que no forma parte de su grupo político y que no respeta sus ideales. El Partido Popular no tolera dudas ni incertidumbres sobre la honestidad de sus representantes en ninguna localidad de la provincia».

Por su parte, uno de los ediles expulsados. Susana Ortuño, ha dicho a Efe que «entienden» la postura del partido, pero consideran que es «momento de apoyar» al alcalde «porque tiene derecho a recurrir (la sentencia), y es lo que va a hacer».