Los regantes de la Vega Baja y la Generalitat Valenciana exigirán al Gobierno central que adopte medidas urgentes para paliar la grave situación de sequía que vive la comarca. Los afectados solicitan respuestas a corto plazo que permitan salvar las cosechas e inversiones en infraestructuras para hacer frente a situaciones de este tipo en un futuro. Para empezar, urgen la apertura inmediata de los pozos de sequía y la posibilidad de un trasvase extraordinario del Tajo. Después, acometer obras como crear embalses en el tramo final del río Segura para almacenar recursos cuando sobran y poder utilizarlos cuando faltan.

El director general del Agua, Manuel Aldeguer, se reunió ayer con los regantes de la comarca y nació lo que se ha denominado como «Acuerdo de Orihuela por el agua». En ese sentido, se ha creado una comisión formada por 10 personas que se encargarán de recoger las demandas de cada una de las comunidades de riego para mejorar las infraestructuras que les permitan sobrevivir a medio plazo. La construcción de embalses es una medida que consideran fundamental. Recuerdan que el año pasado se produjo un fuerte episodio de gota fría que incluso desbordó el río Segura en Orihuela y todo el agua se vertió al mar porque no había dónde almacenarla.

Otra de las propuestas que harán llegar al ejecutivo central es la construcción de dos plantas desalinizadoras que sirvan para tratar el agua de los pozos de sequía, que tienen demasiada conductividad. Aldeguer destacó ayer que ese agua tiene diez veces menos sal concentrada que la del mar, por lo que su tratamiento para convertirla en apta para riego resultaría mucho más económico. Sobre la mesa también se puso la necesidad de poner en marcha la planta de Mutxamel y que suministre agua a Alicante, mientras que las dos de Alicante sirvan para abastecer otras zonas, derivando el agua a través de la red de la Mancomunidad de Canales del Taibilla. Y lo mismo con la producción de la planta de Torrevieja, que se puede derivar hasta Murcia y, desde allí, conducirla por canalizaciones para que llegue a diferentes partes de la Vega Baja.

Entre las medidas propuestas destaca también la de abordar un Plan de Reutilización de Aguas Regeneradas para la impermeabilización de las conducciones y redes de colectores de alcantarillado que impidan la entrada de aguas saladas o salobres o la construcción de bombeos, conducciones y balsas de acumulación, que permitan guardar el agua no consumida en invierno.

Lo que se pretende, según Aldeguer, es que el próximo decreto de sequía que se redacte «tenga contenido económico y de infraestructuras para poder incrementar la disponibilidad de agua a medio plazo».