El Ministerio del Interior ha dado el visto bueno a la unificación de las policías locales de Granja de Rocamora y Cox, cuyos agentes patrullarán de forma conjunta a partir del 1 de enero. La asociación de ambos cuerpos permitirá resolver carencias para poder cubrir turnos de noche y ahorrar costes al compartir material.

Se trata del primer caso que ocurre en la provincia de Alicante pero no en la Comunidad Valenciana, pues ya funciona en las localidades de Alcàntera y Càrcer.

La fusión ha sido validada por el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Nieto, que recuerda que la petición de ambos municipios radica en que no cuentan con efectivos suficientes para la prestación del servicio. A partir de 2018, a efectos administrativos cada municipio contará con su propia policía, pero a efectos prácticos las patrullas serán las mismas.

La jefatura se centrará en el término cojense al disponer de un edificio exclusivo para este fin, aunque también se mantendrán las dependencias de Granja. La decisión de ambos ayuntamientos fue previamente validada por la Subdelegación de Gobierno, la Guardia Civil y la Policía Autonómica.

Determinados gastos como el coste y amortización de los vehículos patrulla o el combustible se repartirán en función de la población. Cox, que cuenta con 7.500 habitantes, aportará más que Granja de Rocamora, que cuenta con unos 2.500 vecinos.

El objetivo pasa por prestar el servicio de forma conjunta para reforzar las patrullas y evitar que determinadas franjas horarias se queden sin cubrir por falta de efectivos. Con esta opción se garantiza que haya un mínimo de dos agentes por turno.