El día 8 de junio de este año, la exconcejala de Playas de Orihuela, un técnico del Ayuntamiento y el representante de Chiringuitos del Sol, Thomas Wolfalng, prestaron declaración en calidad de detenidos por su presunta participación en el amaño de la contrata de los chiringuitos de la costa. Lo hicieron en dependencias del Cuerpo Nacional de Policía, que estaba llevando a cabo una investigación a través del Grupo de Blanqueo de Capitales por supuestos delitos de prevaricación y malversación de caudales públicos.
Los tres investigados en esta causa acudieron libremente a la comisaría y, una vez allí, se les informó de que estaban detenidos. Los tres fueron identificados y se conformaron las pertinentes fichas policiales. También se les tomaron las huellas dactilares.
Scheurer se cogió aquel día a su derecho a no declarar ante esa instrucción. El gerente de la empresa también declinó hacer cualquier tipo de manifestación. El que sí quiso hablar fue el técnico del Ayuntamiento, quien dijo que el requisito de incluir el certificado de la «Q de calidad turística» en el pliego de condiciones fue «una indicación directa de la entonces concejala de Playas». Señaló que él «se limitó a comprobar que su inclusión era legal». También dijo que la empresa presentó una declaración responsable en la que se indicaba que no mantenía deudas con el Ayuntamiento», pues de lo contrario, dijo, no se hubiera admitido su oferta. Los tres encausados han sido recientemente citados a declarar por el juzgado de instrucción número Tres de Orihuela en calidad de investigados. El juez ha considerado oportuno que presten declaración igualmente diversos miembros del gobierno local la pasada legislatura, todos en calidad de testigos, como el alcalde, Monserrate Guillén, y los ediles Víctor Ruiz, Emilio Zaplana o Carolina Gracia, entre otros.