La Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Torrevieja retiró el jueves los recolectores larvarios instalados en aguas de Torrevieja el pasado mes de septiembre, dentro de las medidas que a nivel nacional se están desarrollando ante la emergencia por la grave epidemia que están sufriendo las nacras (Pinna nobilis), una especie de molusco gigante, al borde ahora de la extinción en el Mediterráneo.

La costa de Torrevieja fue de los primeros lugares en los que se documentó la mortandad de nacras, razón por la que el Ayuntamiento de Torrevieja fue incluido, desde el inicio, en el grupo técnico nacional creado para realizar el seguimiento de la epidemia, más grave de lo que se pensaba, y que puede poner en riesgo la especie.