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El PP provincial deja seguir gobernando a su alcalde condenado en San Fulgencio

Los ediles apoyan la continuidad del regidor y la ejecutiva popular de la provincia esperará a que un juez diga si la inhabilitación se puede aplicar ya

El PP provincial deja seguir gobernando a su alcalde condenado en San Fulgencio

La ejecutiva provincial del Partido Popular (PP) permitirá por ahora que Carlos Ramírez, condenado a ocho años y medio de inhabilitación por prevaricar, siga gobernando San Fulgencio. Los concejales del grupo popular apoyan su continuidad en la Alcaldía y eso es algo que han dejado bien claro a la cúpula alicantina. El único acuerdo al que han llegado es esperar a que un juez se pronuncie sobre si la sentencia se puede aplicar ya o si hay que esperar a que se resuelva el recurso que el regidor presentará ante la Audiencia Provincial.

Dirigentes del PP alicantino se reunieron esta semana con los concejales de San Fulgencio para valorar una situación que cada vez es más tensa. Carlos Ramírez insiste en que no piensa renunciar a la Alcaldía y el PP quiere medir cada paso que da para resolver una situación que le incomoda. El principal problema que se han encontrado es la férrea defensa que los ediles del grupo municipal hacen del alcalde. Insisten en que la condena no es firme, que no se trata de un caso de corrupción y advierten que no están dispuestos a dejar caer al regidor para buscarle un sustituto.

Esperar

Por el momento el PP provincial prefiere esperar. Los dirigentes temen que el grupo acabe renunciando a las siglas del partido, como ha hecho el alcalde, y más a un año y medio vista para las próximas elecciones. Fuentes de la ejecutiva admiten que la petición que Ramírez ha hecho al juez no es más que una medida para ganar tiempo. Creen que si el regidor ha recurrido su sentencia no es posible que se le aplique la inhabilitación de forma provisional y temen que ese será otro argumento que usará para aferrarse al cargo.

Aunque Carlos Ramírez ha renunciado a su militancia en el PP, sigue formando parte del grupo municipal popular en el Ayuntamiento. Para pasar al grupo de no adscritos sólo habría dos posibilidades: que lo pida el PP como partido o los concejales del grupo. Por el momento no ha ocurrido ni una cosa ni la otra por lo que, de facto, Ramírez sigue mandando sobre los ediles populares y controlando cada decisión que se toma en el Ayuntamiento. La última, adoptada antes de ayer, fue convocar la comisión de Medio Ambiente y Urbanismo para terminar el trámite de adjudicación del nuevo contrato de las basuras, el más cuantioso de todo el mandato. Son casi 16 millones de euros y el servicio quedará blindado durante los próximos 22 años.

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