La Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio ha iniciado una obra para mejorar la seguridad vial en la travesía de la CV-900 a su paso por Callosa de Segura. El proyecto cuenta con un presupuesto de 225.000 euros y persigue hacer este tramo más accesible para los peatones y reducir la velocidad del tráfico tras detectar que son muchos los conductores que no respetan la señalización.

Fuentes de la Conselleria explicaron ayer que en este tramo se van a incorporar curvas artificiales justo antes de la entrada en el barrio del cementerio. De igual manera, se instalarán pasos elevados diseñados para una velocidad de 40 kilómetros por hora y dispuestos con separaciones de entre 150 y 200 metros.

La obra ha comenzado ya y tiene un periodo de ejecución de cuatro meses. La actuación se desarrolla entre los puntos kilométricos 3,55 y 4,9, que soportan una intensidad media de 8.307 vehículos al día con un porcentaje de vehículos pesados de 2,2%.

«Peligrosidad»

Para el director general de Obras Públicas, Transporte y Movilidad, Carlos Domingo, las obras que está llevando a cabo en Callosa de Segura el departamento que dirige María José Salvador «trata de solucionar las necesidades de remodelación de la travesía en la carretera CV-900 por la peligrosidad que representa para los peatones que frecuentan la zona, ante las altas velocidades que los vehículos desarrollan a lo largo de misma». El mismo apuntó que para la Conselleria es objetivo prioritario la mejora de la accesibilidad de las personas, «dando continuidad a los itinerarios peatonales, con anchos de acera suficientes y un aumento de la permeabilidad transversal a la carretera de modo que mejoren las actuales condiciones de movilidad de las personas».

Ahora los carriles de circulación serán de 3 metros de ancho con arcenes de 0,25 metros al objeto de ganar espacios de acera para el peatón, reducir el ancho de arcenes y provocar en el conductor «sensación de confinamiento que lo disuada de circular rápido». Además, las obras incluirán la construcción de dos paradas de autobús de tipo «semientrante», cuyo diseño también contribuye a la moderación de la velocidad de circulación de los vehículos.