El Palmeral de San Antón de Orihuela, el segundo más grande de Europa con sus más de 7.000 ejemplares, pide a gritos una urgente actuación que frene las enfermedades que están acabando con muchos de estos árboles. Las palmeras sufren el deterioro desde hace tiempo por las plagas que han venido atacándolas. Se conocía la existencia del picudo rojo, un escarabajo cuyas larvas se alimentan del interior de las palmeras ocasionando la muerte de las mismas, aunque hay más insectos de los que se consideraba. Y, ahora, una nueva enfermedad está avanzando alarmantemente entre los ejemplares. Se trata de la Falsa Roya o Carbón de las hojas (Graphiola phoenicis), un hongo que produce unas manchas amarillas en las hojas con numerosas verruguitas o pequeñas pústulas de color crema y que desprenden un polvillo negro. Las hojas muy atacadas acaban por secarse y caer. En el palmeral oriolano hay, al menos, 150 ejemplares afectados y el problema es que sus esporas pasan de unas palmeras a otras.
La Asociación Palmeral Vivo Orihuela denuncia que esta nueva enfermedad podría haberse evitado y acusa al Ayuntamiento de «dejadez y desidia». El portavoz de este colectivo ecologista, José Manuel Lorente, señala el origen que ha permitido que prolifere ese hongo. Se trata del Azarbe de la Fuente, cuyos avenamientos llevan meses obstruidos con aguas pudendas y putrefactas y estancadas en las teselas del Palmeral, cuyas delicadas raíces han estado meses encharcadas favoreciendo la proliferación del fatídico hongo y provocando que las palmeras sufran anoxia (falta de oxígeno). «El agua no tiene salida natural porque la Concejalía de Medio Ambiente hizo un desbroce con maquinaria taponando la conducción en el polideportivo y estancando el agua durante meses en las teselas del Palmeral», critica Lorente. Las aguas estancadas están provocando, además, un problema añadido como es una plaga de molestos mosquitos.
El concejal de Medio Ambiente, Miguel Ángel Fernández, reconoce el problema y asegura que «estamos preocupados».
Plan de mantenimiento
El edil está a la espera de que se licite el nuevo plan de mantenimiento del Palmeral «a falta de solventar un tema administrativo que se hará en breve» y en el que se invertirán 445.280 euros con un contrato de dos años, como adelantó este diario el pasado mes de mayo. En esa ocasión se alertaba que se habían detectado 500 ejemplares enfermos. A través de una bolsa de empleo el Consistorio pretende contratar a un palmerero y a otros 3 operarios para cuidar del pulmón verde de Orihuela, además de un plan contra el picudo y otro de regeneración para sustituir los ejemplares dañados y enfermos, algunos de los cuales han sido talados. «Hemos pedido a la Generalitat que evalúe cuántas palmeras están enfermas», señala.
Los conservacionistas, no obstante, critican que se esté incumpliendo sistemáticamente la ordenanza de la Palmera y piden al Ayuntamiento que no sólo trate los ejemplares que están en parcelas públicas, también las privadas «porque el picudo se desplaza hasta 40 kilómetros» explica Lorente. Fernández, por su parte, señala que tratará de hacer un convenio con los propietarios de esos terrenos para fumigar allí también «y esto lo amplío a localidades cercanas a Orihuela como Abanilla para que se lo tomen en serio».
Alerta
El pasado año se detectaron 36 ejemplares con picudo en el Palmeral pero la Asociación Palmeral Vivo calcula que actualmente hay unas 75 alerta el portavoz de esa asociación quien critica que «sólo se podan las que se ven desde la carretera, los colegios y los paseos principales, abandonando el resto de palmeras, además la poda no se realiza en la temporada adecuada, que no es la cálida, y tampoco vemos que desde Medio Ambiente se haya puesto en marcha el control de la plaga mediante una lucha biológica integrada, como se anunció hace dos años», denuncia.
La Concejalía de Medio Ambiente convocará en un par de semanas una mesa en torno al Palmeral para reunir a expertos y conservacionistas y lograr soluciones para este espacio declarado Bien de Interés Cultural, que ha visto cómo en medio siglo se ha perdido el 75% de las palmeras.
