Esquerra Unida (EU) ha elevado al Congreso de los Diputados una serie de preguntas y denuncias relativas a las noticias conocidas en las últimas semanas acerca de la decisión de la Confederación Hidrográfica del Segura de cerrar el riego con agua del río Segura y que, en su opinión, afecta gravemente a los agricultores de la Vega Baja. Otros colectivos y formaciones se están posicionando en el mismo sentido y el presidente Ximo Puig ha pedido una entrevista con la ministra Isabel García-Tejerina.

Concretamente, la CHS argumenta que toma esta decisión en el contexto de sequía que está viviendo la región desde hace meses, y que consiste en la restricción del uso del agua del Segura para riego tradicional a través de las acequias desde el 1 de noviembre hasta el 15 de enero, así como la extracción de agua procedente de los pozos de sequía durante un año, hasta octubre de 2018. Esta actuación ha levantado ampollas en Esquerra Unida, que ve cómo la huerta tradicional de la comarca se echará a perder por la falta de agua disponible para el riego, poniendo en peligro la economía familiar de multitud de pequeños agricultores. También critica, además, que la CHS no ponga todos los medios a su alcance para frenar y desmantelar los regadíos ilegales que se extienden en varios puntos de la cuenca del Segura y que, bajo el punto de vista de EU, son responsables de la falta de recursos hídricos.

Es por ello que Esquerra Unida, concretamente el colectivo de Callosa de Segura, ha hecho llegar al Congreso de los Diputados a través de su diputado estatal, Ricardo Sixto, las siguientes preguntas para que sean respondidas por el Gobierno:

1. "¿Qué datos tiene el Gobierno sobre regadíos ilegales desde la puesta en marcha del trasvase Tajo-Segura?",

2. "¿Qué medidas van a implementarse para defender la agricultura tradicional en la huerta de la Vega Baja?",

3. "¿Existe algún planteamiento para afrontar de una manera global el problema de la falta de agua en el Segura?.

La formación de izquierdas termina reclamando transparencia en la gestión y el uso del agua y soluciones inmediatas para evitar la pérdida de cientos de hectáreas de agricultura tradicional a la que irremediablemente aboca esta decisión de la CHS.