Cambiemos Orihuela pidió al Ayuntamiento y a su alcalde, Emilio Bascuñana, un gesto con los retantes y que no actúe como un «siervo» de la Confederación Hidrográfica tras el panorama de sequía, corte del regadío durante 45 días y la reducción del caudal del río a su mínima expresión.

La petición se realiza después de mantener una reunión los miembros de Cambiemos con miembros de la asamblea municipalista, activistas y vecinos de la comarca. El objetivo era hablar de agua y agricultura, tras las medidas de restricción al regadío tradicional adoptadas por la Confederación. Medidas que, a juicio de Cambiemos serían de «excepción» y poco menos que una «guerra contra la agricultura tradicional». Por ello, Karlos Bernabé, coportavoz, ahondó en la larga problemática del Segura: la sobreeexplotación de los recursos hídricos y la falta de tratamiento del río. Y lamentó la reciente decisión de la CHS de cortar el paso de agua para el riego tradicional: «Es dramática, especialmente grave, pero está en la línea de lo que ha sucedido durante décadas: hurtar recursos hídrico a los agricultores tradicionales para derivarlos hacia el agronegocio y hacia una minoría». y remachó que «el agua para todos era, en realidad, negocio para unos pocos».

Cambiemos exigió responsabilidades, «al alcalde parece que le importe más hacer carrera dentro del PP que defender a sus vecinos. No está diciendo absolutamente nada ni atreviéndose a enfrentarse a las injusticias de la CHS». Y mantuvo que el gobierno municipal está «blanqueando o cubriendo las espaldas al ejecutivo de Rajoy, puesto que es el Estado el que controla CHS». En ese sentido desde Cambiemos Orihuela insistieron en que las situación es suficientemente grave para que el Ayuntamiento actúe. Bernabé recordó que «el gobierno local no sólo no ha hecho nada para fomentar el ahorro de agua en los inmuebles municipales o fomentar un consumo responsable, sino que siguen alimentando un modelo de pelotazo urbanístico y campos de golf».