El Consejo de Ministros ha aprobado ocho obras de emergencia que conllevarán un importe total de 16.684.794 euros para mejorar la gestión del agua a consecuencia de la sequía en ocho provincias, entre ellas Alicante, que se lleva la partida más importante (12,1 millones) y que incluyen entre otras, actuaciones en desaladoras.

Las obras permitirán incrementar el uso de agua desalada en la Mancomunidad de los Canales del Taibilla, encargada del abastecimiento del agua de consumo humano para buena parte de la provincia, por 11,4 millones de euros, o el acondicionamiento y recuperación del sistema de aportaciones procedentes del sifón del Segura en Orihuela, por más de 700.000 euros; en este caso, para dar servicio al riego tradicional de la Vega Baja.

Esta última actuación va destinada a paliar los efectos de la sequía y a incorporar nuevos recursos hídricos a la cuenca. Se trata del acondicionamiento y recuperación del sistema de aportaciones y el acondicionamiento del Sifón, en Orihuela, por un importe de 719.796 euros.

Esta infraestructura, perteneciente al postrasvase Tajo Segura, permite adicionar caudales al propio río Segura a través del sistema de los azudes de Los Huertos y las Norias, y hará posible, en caso de necesidad, el incremento adicional de los caudales circulantes por el río Segura en la Vega Baja, utilizando «los tubos» del trasvase.

La inversión de 11,4 millones de euros destinadas a la Mancomunidad de Canales. Esta entidad pública dotar a una población estable, de 2.400.000 habitantes, que en época estival supera ampliamente los 3 millones en Murcia y Alicante (en la provincia 34 municipios, entre Pilar de la Horadada a San Vicente de Raspeig, incluyendo a Alicante, Orihuela, Elche o Torrevieja).

El pasado mes de septiembre el Gobierno decidió que dos de sus principales desalinizadoras, Valdelentisco y Torrevieja, se dedicaran la producción de agua «de boca», descartando su uso para los regantes que anteriormente había permitido. El objetivo es evitar que se produzcan restricciones para el consumo urbano.

Con esta obra, dada la situación de sequía y la previsión de su evolución en los próximos meses, se ha podido acometer una serie de trabajos de emergencia para aprovechar al máximo los recursos de agua desalada procedentes tanto de desaladoras propias de este organismo como de las construidas por la sociedad estatal Acuamed y con las que existe convenio de suministro. El Ministerio no detalla el desglose concreto del uso de esos 11,4 millones en obras para aumentar la desalinización.