El presidente del Consorcio Vega Baja Sostenible, Manuel Pineda, tachó ayer de «lamentables e irresponsables» las declaraciones de la edil guardamarenca Carmen Verdú (PP), quien especuló con que hubiera intereses ocultos para intentar que se construyera una planta de transferencia de basura en Guardamar del Segura. «Lo único que hace es poner palos en las ruedas a un problema que ellos, los populares, fueron incapaces de solucionar», dijo Pineda, quien consideró que la única solución a la gestión de los residuos en la comarca de la Vega Baja pasa «por la unidad política y la seriedad».

Pineda explicó que si se descartó Guardamar como emplazamiento no fue por una decisión política, sino que se hizo por «motivos técnicos» puesto que la ubicación que se había planteado «necesitaba de una inversión muy superior a la estimada en un primer momento, incluida la construcción de accesos que permitieran a los camiones llegar hasta el punto donde se pretendía construir».

El presidente del Consorcio defendió que «esto no es un proyecto ni del alcalde de Guardamar ni mío sino de todos los vecinos de la comarca y hay que tener muy poca vergüenza y altura política para tacharnos de ocultistas». Añadió que la resolución al problema de la basura «es tarea de todos, incluyendo a los populares, ya que si todos remáramos en la misma dirección podríamos acabar con él lo antes posible».

El también alcalde de Rafal recomendó a la concejala Carmen Verdú y a todo el Partido Popular «que dejen de enredar, porque nuestro único interés es el general de todos los vecinos de una comarca que requiere de las infraestructuras necesarias para no tener que depender de la solidaridad de otros territorios a la hora de eliminar la basura».