El minibús comprado por el Ayuntamiento de Callosa hace más de un año ha echado por fin a andar. Lo ha hecho, por primera vez, para prestar servicio durante el día de Todos los Santos, desplazando a vecinos desde el casco urbano hasta el cementerio. Como se preveía, sin ventanillas, ya que sólo dispone de cierres de plástico que se sujetan con polleras. El tripartito (PSOE, IU y Somos) quiere utilizar el vehículo para realizar servicios puntuales por la localidad dado que por ahora no puede municipalizar el transporte urbano, tal y como se planteó en el momento de formalizar la compra por 54.298 euros. El exalcalde Javier Pérez ha decidido denunciar el proceso de adquisición del bus ante la Fiscalía al considerar que se hizo mediante un procedimiento negociado sin publicidad y que, además, no ha servido para lo previsto.

La denuncia registrada indica que fue el 28 de abril de 2016 cuando el Consistorio de Callosa adjudicó el contrato para el suministro de un minibús urbano eléctrico a la empresa Malengashi SL por un importe total de 54.298,75 euros. Se especifica que la adquisición la gestionó el concejal de Hacienda y Contratación, Rubén Manresa. «Llama poderosamente la atención el hecho de que el presupuesto base de licitación fuera de 54.450 euros y la adjudicación se produzca por 54.298,75 euros, con una diferencia de 151,25 euros», por lo que «podría parecer que el contrato estaba negociado o se conocía el precio exacto del minibús con anterioridad al inicio del procedimiento». Pérez dice además que en ese trámite de compra «no consta que se haya producido ningún tipo de negociación con las empresas invitadas, sino que simplemente se han valorado las ofertas presentadas, como si se tratase de un procedimiento abierto, y se ha omitido el trámite correspondiente a la negociación, esencial en este tipo de procedimiento».

En su escrito de denuncia, Javier Pérez recoge además declaraciones realizadas por miembros del tripartito como el alcalde, Fran Maciá, asegurando que con la compra de este vehículo para municipalizar el servicio de transporte, el Ayuntamiento se ahorraría cerca de 60.000 euros al año. «El objeto de la adquisición de este minibús eléctrico no era otro que el de municipalizar el servicio de autobús urbano que presta la empresa Alsa-Bacoma con un coste de 5.000 euros al mes, cuestión que no es posible dado que la citada empresa dispone de diversas Concesiones Administrativas de Transporte Regular de Viajeros que afectan a todo el término municipal de Callosa e impiden legalmente el transporte de viajeros a otra empresa o entidad que no sean ellos, como es fácil de comprobar». El exregidor se pregunta por qué entonces el Ayuntamiento se ha gastado más de 54.000 euros en un vehículo que no puede utilizar para lo que pretendía y «si no hubiera sido más fácil y normal haberse asesorado legalmente sobre la posibilidad de utilizarlo antes de proceder a la compra del citado vehículo». Por esos motivos Pérez pide a la Fiscalía que se proceda a la investigación de los hechos por si se hubiera cometido alguno de los delitos previstos en el Código Penal para este tipo de actuaciones.

Informes que lo respaldan

Por su parte el edil Rubén Manresa aseguró a este diario que todo el procedimiento de compra del bus está respaldado por diversos informes. El concejal dijo que se invitó a cuatro empresas pero sólo una se mostró interesada en proporcionar el vehículo. «Se compró para municipalizar el servicio ya que el actual fue adjudicado a dedo mediante un contrato que supuestamente es un fraude y a la empresa concesionaria ya se le han pagado casi un millón de euros. Estamos recopilando toda la documentación y, cuando la tengamos, presentaremos una denuncia en Fiscalía», aseveró Manresa.

El edil de Hacienda dijo que la empresa que presta el servicio de viajeros tiene concesión para cubrir la línea Alicante-Murcia, «pero no tiene la exclusividad del transporte urbano, porque esa es una competencia del Ayuntamiento». Manresa añadió que el minibús que ya se ha puesto en marcha servirá para realizar servicios puntuales y cubrir trayectos entre el casco urbano y la piscina o la Cueva Ahumada, por ejemplo. Añadió que el Ayuntamiento ha solicitado una subvención europea y que, si se concede, llegarán 700.000 euros con los que se podría comprar otro autobús y poner en marcha el servicio de transporte urbano.