El presidente del Consorcio Sostenible Vega Baja, Manuel Pineda, ya ha encontrado voces en contra de la instalación de una planta de transferencia de basuras en el polígono Puente Alto de Orihuela. Ha sido el portavoz de Ciudadanos en ese municipio, Juan Ignacio López-Bas, el primero que ha mostrado su rechazo frontal al proyecto al considerar que se causarán perjuicios a las empresas instaladas en ese espacio industrial. El concejal critica además que la iniciativa presentada por una empresa privada -Ferrovial- sea la única alternativa propuesta por Pineda para dar servicio a la mitad de la Vega Baja tras dos años y medio al frente del Consorcio.

«No compartimos el proyecto de una planta de transferencia en el polígono» porque «va a generar molestias y tráfico inusual en una infraestructura que a duras penas soporta su actividad. Orihuela no puede volver a ser el pagano de las basuras de la comarca sin planificación ni un proyecto comarcal integral que contemple la totalidad de instalaciones precisas, desde la recogida de los residuos en contenedores hasta la planta de tratamiento y valorización definitiva», dijo ayer el edil de Ciudadanos. Intereses particulares

López Bas consideró que la dirección actual del Consorcio «ha vuelto a ponerse en manos de una empresa, sin alternativas propias desde el punto de vista técnico y por encima de los intereses particulares de una empresa, por muy legítimos que puedan ser».

A Ciudadanos algo le huele mal en torno a todo este asunto y le sorprende que una mercantil salga a anunciar una inversión de 1,6 millones en este proyecto «cuando nadie sabe dónde van a estar la o las plantas de tratamiento finales». A ese respecto, López-Bas cree que hay algo que no se está contando, pues le extraña que esa empresa esté dispuesta a hacer esa inversión si no tiene la seguridad de que la instalación seguirá funcionando a medio plazo para generar beneficio.

El Consorcio «lo único que ha hecho en más de dos años y medio es gastarse dinero en publicidad y comunicación de no sabemos bien qué, anunciar ecoparques móviles y pelearse con la práctica totalidad de municipios lanzando globos sonda sobre posibles ubicaciones de plantas de transferencia que han quedado en meras especulaciones», aseveró López-Bas.