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Torrevieja

Cs exige un plan de choque de limpieza para apoyar el presupuesto de 2018

Ciudadanos incluye también en su petición un calendario de apertura del Museo de la Semana Santa o resolver el conflicto con la Policía

Paqui Parra y Pilar Gómez conforman el grupo de Ciudadanos. t. Sevilla

Ciudadanos (Cs) de Torrevieja se lo va a poner difícil, casi imposible, al equipo de gobierno de coalición para arrancar su apoyo al proyecto de presupuestos de 2018. La formación naranja reclama en su propuesta que el alcalde José Manuel Dolón (Los Verdes) resuelva, incluso con la imposición de un calendario, algunos de los asuntos que ni el primer edil, empeñado en resolverlos desde que asumió la Alcaldía en junio de 2015, ha podido sacar adelante pese a que considera que son prioritarios. Es el caso, por ejemplo, la situación de falta de efectivos y conflictividad laboral en la Policía Local o la apertura del Museo de la Semana Santa, terminado y sin uso desde hace más de un año y medio. O el clamor vecinal ante las carencias del servicio de limpieza, para el que Cs reclama, al margen o no de que el servicio se siga prestando sin contrato, una inversión suplementaria de 3 millones de euros en 2018 en un plan de choque, con una mayor distribución de contenedores, que se debe añadir a los 13 millones que ya percibe Acciona por la recogida y limpieza de playas y calles. La formación admite que esta es la exigencia más «difícil de cumplir pero la más necesaria». El partido, que tuvo en su mano la municipalización del servicio y que la rechazó a finales de 2016, atribuye la falta de contrato actual al PP y al actual gobierno municipal.

Para añadir complejidad al proceso de negociación, Cs, que que tiene la llave de la mayoría absoluta en el pleno, ha establecido una línea de trabajo singular.

Quien va a orientar las conversaciones, aseguran fuentes del partido, no son solo las dos concejales del grupo municipal, Pilar Gómez -que además es portavoz-, y Paqui Parra. Es la nueva junta directiva de la agrupación local liderada por José Luis Almira, que ha creado varios grupos de trabajo para preparar la propuesta. Pero la portavoz quiere mantener el protagonismo que ya tuvo en el malogrado proceso de negociación de los presupuestos de 2017, y la edil Paqui Parra estrenar su responsabilidad de enlace entre el grupo municipal y el partido a nivel local y supramunicipal.

Además está la coordinadora comarcal, que en manifestaciones públicas se atribuye una función tuteladora de lo que decidan las concejales. El concejal de Hacienda, José Hurtado (Los Verdes) no va a tener nada claro con quién tiene que sentarse a hablar, y lo que es más inquietante, si con quien cierre el acuerdo tiene autoridad y mando para tomar la decisión final a la hora de hacer levantar la mano -o no- a las ediles del grupo municipal. Ediles -que para complicar más las cosas- ni se dirigen la palabra, en privado, desde hace más de un año y medio. Serán los responsables de esos grupos de trabajo, aseguran las mismas fuentes, quienes determinen si finalmente la posición del partido en el asunto presupuestario será favorable a su aprobación o no.

La nueva estructura local «baraja» incorporar, a través de sus concejalas y una vez lo haya aprobado su ejecutiva «temas de corte estrictamente político» y que para la formación naranja, ahora encabezada por José Luis Almira, «son de máxima prioridad».

Cs pondrá sobre la mesa de negociación, además de las propuestas con calado económico que ya han sido comunicadas al concejal de Hacienda -y que son una reedición de las que quedaron sin concretar en los presupuestos de 2017-, cuestiones para las que «quiere no sólo un compromiso político, sino un calendario de ejecución de las mismas».

Mesa de comercio y turismo

Entre ellas el desbloqueo y constitución de las mesas de Comercio, Turismo y Hostelería, así como una partida presupuestaria para la Concejalía acorde con lo que necesita y no los 30.000 euros que maneja ahora. Pedirá una mesa de negociación política que permita un acuerdo consensuado sobre el uso del edificio Museo de la Semana Santa «fijándose una fecha para la puesta en marcha de edificio cumpliéndose el acuerdo alcanzado por todas las implicadas».

Cs exige que «se tapen los agujeros de seguridad que existen en todos los paseos de la ciudad» tras las medidas antiterroristas provisionales adoptadas el pasado verano y que se solucionen los problemas que «hay en torno a la policía local, desmotivada y sin dirección, poniendo fin al descontrol y desánimo de un cuerpo vital para el buen funcionamiento de la ciudad y la seguridad de sus vecinos y dotándolo de los efectivos necesarios que permitan que la ciudad cuente con las patrullas que su población requiere.

Estos presupuestos 2018 son la última oportunidad del alcalde de intentar aplicar su propio programa de gobierno en este mandato -las elecciones son en mayo de 2019-; y desbloquear algunos de las propuestas con la que asumió el cargo en 2015.

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