Tienen 85 y 89 años, son vecinos del municipio de San Miguel de Salinas y el pasado septiembre destinaron el 52,1% de su pensión, que asciende a 787,9 euros, a pagar facturas e impuestos. El resto, para comer. El curioso caso de esta pareja de personas mayores fue usado hoy por la Asociación de Vecinos San Miguel Arcángel para ejemplarizar la necesidad que tiene la sociedad de evitar casos como el que protagonizan G.M. y C.M.T., que son las iniciales de los dos protagonistas de una historia más de pobreza. "Hay razones, no sólo económicas sino también humanitarias, para exigir la bajada de impuestos municipales", asegura este inquieto colectivo vecinal.

Y esa mitad de la pensión de ambos cónyuges que se fue a pagar gastos e impuestos, se distribuyó del siguiente modo:

IBI: 203, 92 €

Basuras: 74, 81 €

Agua: 40, 60 €

Luz: 69, 85 €

Teléfono: 21,33 €

"Se trata de un caso verídico", asegura la asociación, que recuerda que la mujer carece de pensión, aunque "tiene reconocida desde casi un año el máximo grado de dependencia con carácter permanente; pero, todavía, no percibe prestación alguna". La mujer precisa de atención y cuidado permanente para realizar las funciones vitales básicas.

Su marido fue trabajador agrícola. Consiguió construirse "con mucho esfuerzo y sacrificio", recuerdan, una casa hace más de 50 años, en la que vive el matrimonio sin que se haya realizado obra alguna en el edificio. "Junto con un Renault 5, la casa ha sido su única y principal propiedad en toda su vida".

"En el mes de septiembre, les han cargado en cuenta un total de 410, 51 en concepto de pago de IBI, basura, recibo del agua, luz y teléfono. De ese total 319, 73 € corresponden a pagamentos municipales. El matrimonio dispone ese mes de 377, 39 € para comer y hacer frente al resto de los gastos. Cuando a este matrimonio se le aplique el total del valor catastral de su vivienda, ahora estamos en el 4º año de la aplicación de los nuevos valores, no tendrá liquidez suficiente para hacer frente a todos los pagos".

La asociación considera, dice, indecente la presión fiscal del municipio que, "en el caso de parados y pensionistas, como el caso de esta familia, se manifiesta con toda crudeza. El cumplimiento de las obligaciones fiscales y tributarias en el municipio puede sumergir en la indigencia total y absoluta a familias de pensionistas y parados como la del ejemplo citado".

El colectivo lamenta que para muchos políticos, los ciudadanos antes que personas, "somos simples números de una lista de contribuyentes. Hay razones, no sólo económicas sino de humanidad, para solicitar la bajada de impuestos". El colectivo hace un llamamiento para acudir hoy al salón de plenos para hacer extensible al equipo de gobierno esta reivindicación.