La empresa Ferrovial quiere habilitar una planta de transferencia de residuos en Orihuela para dar servicio a la mitad de la Vega Baja. La instalación sería capaz de asumir hasta 102.366 toneladas de basura al año y la inversión prevista se cifra en 1.641.233 euros. La mercantil ha presentado el proyecto en el Consorcio y ahora los técnicos tendrán que informar sobre su viabilidad. Con esta planta y la otra prevista en el municipio de Dolores -de gestión pública- se conseguiría desatascar un problema que lleva enquistado una década.

El proyecto presentado por Ferrovial contempla habilitar primero una instalación provisional en el polígono Puente Alto de Orihuela, en concreto en las parcelas 14 y 15. Se trata del lugar en el que se ubicaba la empresa «Grúas Andaluza», dispone de unos 2.000 metros cuadrados y ya cuenta con una nave industrial. La pretensión de la empresa es ubicar después la planta definitiva en unos terrenos junto a la autovía A-7, si bien está en trámite el proceso para obtener la compatibilidad urbanística que permita realizar la actividad. Ese espacio cuenta con 8.000 metros cuadrados y está en un punto intermedio entre la urbanización Montepinar, La Matanza, el barrio San Carlos y Benferri.

Tal y como les adelantó INFORMACIÓN, el proyecto fue presentado por la citada mercantil el pasado viernes, si bien hasta ayer se desconocían sus características. Fue el presidente del Consorcio Vega Baja Sostenible, Manuel Pineda, quien compareció ayer para desvelar los detalles. Pineda señaló que la cantidad de desechos que la empresa considera que se pueden transferir alcanzaría el 49% del total de toneladas de residuos urbanos que se generan en el Plan Zonal, que integra a los 27 municipios de la Vega Baja. En ese sentido dijo que «daría servicio a 178.937 habitantes, lo que equivale a 572 kilos por habitante y año».

Seis meses

Esta planta de transferencia podría empezar a funcionar en un plazo de seis meses desde que se valide el proyecto, según determinaron desde la propia empresa. El presidente del Consorcio dijo que este mismo jueves se convocará a la comisión técnica para que se haga una primera valoración. Si se admite a trámite, deberá de pasar después por una Junta de Gobierno que se podría celebrar durante la segunda quincena de noviembre. Así, si todo sale conforme a lo previsto, la planta podría estar funcionando antes del próximo verano.

Las plantas de transferencia que precisa la Vega Baja servirían para compactar la basura en camiones tráiler para llevarla hasta los vertederos autorizados. Según explicó ayer Pineda, estas instalaciones contarán con una báscula que pesará los camiones de basura que lleguen desde los diferentes municipios, cuantificando los kilos para luego calcular la factura. Los residuos se depositarán después en unos silos que la derivarán a una cinta transportadora, que irá «capotada para evitar olores», dijo Pineda. Después se dispondrá en tres remolques que se trasladarán a los vertederos autorizados para el tratamiento.

«Las operaciones de carga y descarga se realizarán en ambienta cerrado, se contará con biofiltros y habrá sistema de recogida de lixiviados», puntualizó el presidente del Consorcio.