Las autocaravanas han vuelto a adueñarse de la Cala de la Punta del Salaret, junto a la playa de Los Locos, que se ha convertido en una acampada improvisada para más de 30 vehículos. La mayoría están aparcados en la franja de servidumbre y paso delimitada por la ley de Costas, aunque alguno de ellos también «toca» al dominio público, en primera línea.
En un principio, la competencia para vigilar que esta zona pública no se convierta en un aparcamiento con vistas al mar es de la Policía Local y la Guardia Civil, aunque la Dirección Provincial de Costas también tendría competencias. El Ayuntamiento actuó en abril de 2016 para intentar persuadir a los turistas para que no utilizaran esta zona. No solo porque tiene la limitación de situarse en primera línea, también porque tampoco está preparada para ofrecer los servicios que necesitan. En Torrevieja no existen zonas de aparcamiento específico para autocaravanas más allá de la oferta de campings privados en el término municipal. En teoría, según el Código de Circulación, si los propietarios de las caravanas no instalan elementos a su alrededor, como sillas y mesas, pueden permanecer aparcados en la vía pública sin ser sancionados. Pero sobre el terreno, y aunque estos turistas son muy respetuosos con el medio ambiente, la zona se ha convertido en las últimas semanas, de nuevo, en un asentamiento en el que los turistas hacen vida durante semanas. Además de esta zona, también son muy populares para estacionar, incluso para pasar todo el invierno, la avenida de Soria, en la playa de La Mata -en este caso en superficie de dominio público, el canal del Acequión de La Mata, y el entorno de primera línea de playa de Rocío del Mar y viales aledaños, en los que todavía no hay zonas urbanizadas.
Espacios
En las primeras acciones que se llevaron a cabo para intentar paliar esa «ocupación» de espacios públicos el Ayuntamiento aseguró que se iba a informar con cartelería las zonas donde está prohibido estacionar y acampar, algo que no se ha ejecutado a día de hoy. El buen tiempo, que hasta ayer se había prolongado durante todo el mes de septiembre y octubre ha incrementado la presencia de vehículos, más de una treintena. Los usuarios de estas caravanas no son simples turistas. Practican una forma de vida y al tiempo una forma de hacer turismo autónoma, independiente. Un tipo de turismo elegido por miles de turistas extranjeros -algunos nacionales también- que recorren el país en busca de los mejores enclaves de España. Pensionistas en su mayoría, con todo el tiempo del mundo para viajar a su aire, buscan su «lugar al sol» para pasar el invierno. En el caso de Torrevieja son holandeses, alemanes, británicos y sobre todo, suecos, los que escogen el tranquilo litoral de Torrevieja en temporada baja -de noviembre a marzo-, para aparcar sus roulottes y hacer vida frente al mar. El asentamiento de estas autocaravanas en las calas del municipio se ha convertido ya en un fenómeno llamativo. Pueden permanecer en el mismo lugar días, semanas o incluso meses.
El aparcamiento de la Punta del Salaret, acantilado medio donde el romper de las olas ya es todo un espectáculo, se ha hecho popular porque combina con la proximidad a una de las zonas turísticas más destacadas de Torrevieja, la Playa de los Locos. La imagen que acompaña esta información da cuenta de hasta qué punto hay pocos lugares en el litoral torrevejense libres para estacionar en primera línea. Es un turismo de nivel medio alto. La mayoría de los vehículos, presentan un aspecto envidiable, y gran equipamiento y están valorados entre 100.000 y 150.000 euros-.
