Las cantinas de los espacios deportivos de Orihuela están cerradas a cal y canto. Los padres que llevan a los chavales a los entrenamientos y partidos de las diferentes disciplinas deportivas no tienen un lugar donde esperar tomándose un refrigerio a que terminen las actividades. Es la queja de muchos de ellos de la que se ha hecho eco el Grupo Municipal Socialista de Orihuela. La portavoz del PSOE en esta localidad, Carolina Gracia, denunció ayer « la falta de previsión para con el servicio de cantina en las instalaciones deportivas tanto de Orihuela ciudad como de las que se encuentran en las pedanías y han sido numerosos los padres y madres las que se quejan de esta situación».

De hecho, sólo hay una cantina abierta en todo el municipio, la del polideportivo de la pedanía de San Bartolomé. El resto se encuentran cerradas, aunque es previsible que en los próximos días abran las de las instalaciones deportivas de Las Espeñetas -cuyo adjudicatario anterior renunció en febrero y no se ha adjudicado hasta la semana pasada- y Torremendo, también adjudicada recientemente.

Las demás, cinco en total situadas en El Palmeral, el Pabellón Bernardo Ruiz, La Aparecida, La Murada y el Campo Municipal de Los Arcos, no están abiertas, o bien porque se les ha acabado la concesión o porque sus concesionarios han renunciado a ella.

Gracia señaló que «es otro ejemplo de la falta de previsión y mala organización del gobierno del Partido Popular».

La Concejalía de Deportes instó a Patrimonio a formalizar los pliegos de las 5 cantinas que están sin adjudicar. Lo hizo a finales de septiembre, una vez comenzada la temporada, ante la denuncia de los padres y madres.

Desde el Grupo Socialista han solicitado todos los expedientes relacionados con este asunto para conocer el motivo de este retraso en la tramitación «pues desde finales de mayo se aprobó en junta de gobierno el inicio de la mayoría de cantinas», explicó Gracia.