Es muy conocida la relación que tenía el poeta Federico García Lorca con la llamada capital del mundo Nueva York, y de ahí su poemario «Poeta en Nueva York». Pero es casi desconocida la del poeta de Orihuela, Miguel Hernández, en este caso gracias profesores españoles exiliados en su época a Estados Unidos o americanos estudiantes de español, que ayudaron a difundir su poesía en ese país, como también ocurrió con Lorca. Dos poetas con muchas coincidencias pero que, según cuentan, mantenían una mala relación, y no precisamente por parte del autor de «El rayo que no cesa».

Fue en la ciudad de los rascacielos donde vio la luz la primera biografía rigurosa de Miguel Hernández escrita por la escritora Concha Zardoya, quien conoció al poeta, y publicada por la Hispanic Society en 1955. Aunque, desgraciadamente, un incendio en el almacén donde se guardaban los ejemplares, acabó con casi todos ellos, como recordó el director de la Fundación Miguel Hernández, Aitor Larrabide, quien, precisamente, guarda uno de esos ejemplares que ha cedido a la Casa Natal.

Hernández, por todo ello, se ha ganado también eso de poeta en Nueva York. Y será allí donde se le homenajee los próximos 24 y 25 de octubre con motivo del 75 aniversario de su muerte. Las jornadas hernandianas serán coordinadas por el promotor cultural español, Juan Navidad. En la Spanish Benevolent Society Se leerán ponencias de estudiosos, habrá reinterpretaciones del poeta y se estrenará el cortometraje de Rafael Bascuñana «Volverás a mi huerto y a mi higuera. Pasión por el poeta»», así como el libro «Aún tengo la vida».