Belén Moreno participa este jueves en una mesa redonda que lleva por título «B2B: La RSC en grandes y pequeñas empresas», donde aportará la experiencia del Ballet Nacional de España en las acciones solidarias que lleva realizando desde hace cuatro años como parte del sector de cultura y patrimonio.
¿Cuál va a ser la aportación del Ballet Nacional de España a este congreso?
El ballet lleva cuatro años desarrollando una responsabilidad social corporativa, ya que hacemos una acción social cada año y la intención en este congreso es explicar porqué lo hacemos, los objetivos que perseguimos, las acciones que desarrollamos y los beneficios que se han conseguido hasta el momento.
Y ¿cuál es el motivo por el que el Ballet Nacional se ha enrolado en esta experiencia?
Empezamos a raíz del contacto que mantuve con el director de la fundación GMP, quien me puso al corriente del estupendo trabajo que realizan con los eventos que organizan para recaudar fondos para los discapacitados en general.Me propuso celebrar una gala benéfica y tras planearlo al director del ballet, Antonio Najarro, la llevamos a cabo. Fue una experiencia absolutamente enriquecedora y muy interesante a nivel mediático porque uno de los objetivos de nuestro director es realizar acciones que nos acerquen a distintos ámbitos de la cultura, poner en marcha iniciativas que nos aproximen a nuevos públicos y ésta es una rama que no habíamos explorado nunca.
El resultado de esa primera acción y de las restantes parece haber sido exitoso...
Han sido absolutamente enriquecedoras. La danza es una herramienta maravillosa para las personas con discapacidad porque les permite mejorar su coordinación, encauzar sus sentimientos... son múltiples los beneficios porque la danza es una disciplina universal y completa. Pero no sólo hemos hecho incursiones artísticas dirigidas a personas con discapacidad intelectual, sino también con enfermos de parkinson, con personas sordas... Ahora mismo estoy recordando todas esas experiencias y la verdad es que me sigo emocionando.
¿Qué aportaciones puede haber realizado la danza en estos colectivos?
La cultura es importante en todos los ámbitos de la vida y, por ejemplo, es útil para ayudar a los discapacitados a integrarse mejor. Últimamente hemos colaborado con una asociación de discapacitados que tiene una programación que se llama «Más cultura, más inclusión» que persigue, precisamente eso.
¿Esta responsabilidad social empresarial solo tiene beneficios para los receptores?
De ninguna manera. Para nosotros es absolutamente enriquecedor. Hemos colaborado con niños pequeños con síndrome de down y, realmente, ellos te hacen valorar lo que tienes. Ellos son gente con problemas que son plenamente felices y que te llevan a una reflexión interna para darnos cuenta de lo que tenemos y del valor que tiene cada cosa. La responsabilidad social es muy enriquecedora, sobre todo para quienes la ejercen.
¿Es útil para las empresas?
Sí, porque trasmite al cliente una imagen distinta, humanizada. Por ello los que ya la ejercemos intentamos mostrar al resto de empresas nuestra experiencia y los beneficios de la responsabilidad social.
