? Los agricultores que dependen del trasvase, como en la zona de La Pedrera, La Murada o Pilar de la Horadada, llevan dos años de restricciones con el Decreto de Sequía y, desde mayo, no reciben aportes del acueducto, lo que ha hecho que muchos hayan decidido arrancar sus plantaciones. «Prefieren quitar una parte para poder atender lo que les queda, lo que supone una pérdida de 8 años de trabajo, que es lo que tarda un árbol de cítricos en dar frutos y derivará en una reducción drástica de hortalizas en el sureste que incrementará notablemente los precios», afirma el presidente de Asaja Orihuela, José Vicente Andréu.