El edificio de la calle Calderón de la Barca de Orihuela que amenazaba con venirse abajo ha sido derribado. Hace tiempo que los propietarios solicitaron derrumbar el inmueble, situado en pleno casco histórico, pero recibieron la negativa del Ayuntamiento porque debía conservarse la fachada. Finalmente, no ha tenido más remedio que declarar su ruina inminente por el peligro que suponía. r. m.