Si en el Medievo creían en los magos y hechiceros, debe haber vuelto uno de ellos al spot promocional del Mercado Medieval que se celebró este año para hacer desaparecer, por arte de magia, el encargo que hizo el Ayuntamiento de Orihuela a una empresa de la ciudad para la realización de ese vídeo. Es la única explicación que podría darse al insólito caso que rodea a ese anuncio publicitario, dadas las versiones de las distintas partes.
El hecho constatable es que el citado spot existe y se puede visionar tanto en la página web oficial del Ayuntamiento como en la de la empresa que lo realizó, Virtual Company. Sin embargo, el pasado 21 de agosto llegó a través del registro de entrada del Consistorio un escrito, al que ha tenido acceso INFORMACIÓN, dirigido al área de Intervención por parte de los abogados de esa mercantil reclamando el pago de la factura bajo el encargo de «vídeo promocional Mercado Medieval Orihuela 2017, spot de 20 segundos para canales de Tv» por un importe de 2.850 euros (3.448,50 euros con el 21% de IVA).
Hasta aquí algo normal, una empresa que reclama lo que no se le ha pagado por el muy habitual retraso del pago de las administraciones locales a los proveedores. Pero este escrito llegó tres meses después de que esa factura fuera devuelta, concretamente el 16 de mayo, porque «se desconoce el encargo» según explicaron los técnicos municipales a la hora de devolverla.
La mercantil reconoce en el escrito que ese encargo no se realizó mediante el correspondiente contrato escrito sino que «la citada contratación se hizo de manera verbal por este Ayuntamiento», algo que contraviene la legalidad vigente porque en la administración pública lo dicho de palabra, obviamente, no vale.
No obstante, los abogados de la empresa señalan que la cuantía del servicio debe entenderse como un contrato menor y ponen énfasis en que el trabajo está hecho y es fácilmente demostrable ya que se puede visionar en las redes sociales y en la página de internet del propio Consistorio.
De hecho, el vídeo, que dura 1 minuto y 24 segundos (y no 20 segundos como se indica en la factura) fue presentado el 27 de enero en la Casa de la Juventud por la concejal de Fiestas, Mariola Rocamora, como se encargan de recordar los abogados de Virtual Company en el escrito dirigido al Ayuntamiento.
Vídeo
En el spot se pueden ver imágenes de ediciones anteriores, con varios efectos, e incluso la llegada del hombre a la luna, mientras una voz en off, de tono grave, cuenta la «ruptura» del acuerdo entre «Lunábides», «líder del planeta fronterizo a la tierra» y los que allí vivían, usando también una recreación por ordenador de un castillo con la bandera de Orihuela, para promocionar a «Orihuela Medieval» que se celebró del 3 al 5 de febrero de este año.
Para rizar el rizo, fuentes municipales han señalado a este diario que «en el Ayuntamiento no consta ningún trámite administrativo alguno cuyo objeto sea el vídeo del Mercado Medieval a través de esa empresa», y añaden que «no hay ningún tipo de contrato por parte del Ayuntamiento con ese fin, el de la realización del vídeo».
Unas explicaciones que contrastan con el hecho de que el vídeo existe, está colgado en internet por el propio Ayuntamiento que lo ha utilizado en diversas plataformas para promocionar ese evento y que es difícil de creer que una empresa realice un vídeo de este tipo sin habérselo encargado nadie y, de haberlo hecho, menos creíble resulta que sea aceptado el spot por la administración local como suyo. Así que en este asunto hay quien tiene que dar muchas explicaciones.
Así lo exige la edil socialista María García «sorprendida» por el hecho de que se haya realizado «un contrato verbal, que eso no es legal y no se haya consultado con otras empresas, aunque hubiera sido un contrato menor, porque aparte del escándalo que supone que se vuelva a este tipo de contratación de palabra, es desorbitado que se llegue a pagar más de 3.000 euros por ese spot». García exige que se explique «el por qué se eligió a esa empresa, por qué esa cantidad de dinero y por qué no se ha pagado». «Lo único que está claro es el descontrol económico que hay en el Ayuntamiento y que no se miran las alternativas a la hora de contratar ni a las mejores empresas ni a las más económicas, sino que los criterios son otros y alguien se tendrá que hacer responsable».
Exentos
La empresa que realizó el vídeo, por su parte, defiende que en los contratos menores podrá hacerse las veces de documento contractual la factura pertinente por lo que «estos contratos están exentos de la comprobación previa por parte del Interventor, que no tiene que comprobar la legalidad del expediente, estando sujetos al control financiero» recriminando a Intervención el que haya devuelto la factura y poniendo como ejemplo sentencias que han dado la razón a mercantiles a las que ayuntamientos han encargado «obras de forma ilegal» y han tenido que abonarlas tras la sentencia «so pena de incurrir en un enriquecimiento injusto».
Así que los abogados de la mercantil exigen el pago de ese trabajo contratado verbalmente por el ayuntamiento oriolano advirtiendo que, de no hacerlo, podrán reclamar intereses de demora e, incluso, tomarán acciones judiciales contra el Ayuntamiento por una posible prevaricación, pidiendo responsabilidades patrimoniales a los funcionarios responsables de la tramitación del correspondiente expediente.
