El picudo rojo, el escarabajo que está causando un verdadero dolor de cabeza en la provincia, sigue atacando las palmeras del centro histórico de Orihuela. El insecto campa a sus anchas en la plaza de Santa Lucía, junto a los juzgados de la ciudad, y es fácil verlo a plena luz del día por las palmeras que decoran este céntrico lugar.

El insecto ha acabado con, al menos, dos palmeras de la plaza y está atacando, incluso, a especies de esta planta que son de baja altura, lo que no suele ser habitual. La Concejalía de Infraestructuras, que se ocupa de los parques y jardines de la ciudad, es consciente del problema ya que no es la primera vez que esta plaga se extiende por los ejemplares situados en la plaza de Santa Lucía, que es uno de los espacios del casco urbano, junto a la glorieta Gabriel Miró, donde se ha puesto especial hincapié en tratar a las palmeras.

El picudo acabó hace tres años con varios ejemplares, que hoy aparecen talados, y esa Concejalía puso en marcha entonces una serie de actuaciones para embellecer la zona verde. En esa ocasión, mayo de 2014, se eliminaron y sustituyeron 6 palmeras Phoneix Canariensis que se encontraban afectadas por la plaga del picudo rojo y se cambiaron por otras nuevas de menor porte y la plantación de distintos tipos de arbustos en parterres como son 8 Callistemun, 8 Piracantas y 8 Hibiscus. Se podaron 25 palmeras, que se fumigaron contra el picudo. Pero este insecto vuelve a atacar en este lugar.

La plaza de Santa Lucía, además, se encuentra muy cercana al palmeral de Orihuela, el segundo más grande de Europa con unos 8.000 ejemplares, y que también ha sufrido el ataque de esta plaga con algunas bajas entre las palmeras. La Concejalía de Medio Ambiente, competente en este espacio, mantiene a raya a los ejemplares de escarabajo con una fumigación especial y con vigilancia diaria para evitar que el insecto, que vuela de unas palmeras a otras, pueda instalarse y depositar los huevos, ya que lo más complicado de esta especie es acabar con las larvas, que devoran el interior de las plantas provocando la caída de las hojas en la corona e, incluso, del tronco, que se dobla.

Preocupado

El edil de Infraestructuras, Juan Ignacio López-Bas, se muestra preocupado por los ejemplares de palmeras Phoneix Canariensis, las preferidas por el picudo, y de las que quedan escasos ejemplares en Orihuela. De hecho, la plaza de Santa Lucía es de los pocos lugares donde se pueden ver estas altas y estilosas palmeras. El problema de la plaga aquí, dice, no es nuevo. «Llevamos 3 o 4 años luchando contra el picudo que ataca y horada el tronco de las palmeras y tratamos de controlar la población de los escarabajos con un tratamiento y una poda en primavera y a principios de otoño», explica.

El pasado mes de septiembre Infraestructuras podó los ejemplares de la plaza y les dio un tratamiento. «El problema es que como está haciendo mucho calor hay más picudos y con el tratamiento es probable que salgan a buscar otras palmeras, lo que ocurre es que estos tratamientos son poco efectivos para las larvas ya que no penetra hasta donde están», señala López-Bas, quien indica que se talarán los ejemplares más afectados.

Su concejalía cederá en enero las competencias contra la lucha del picudo en los parques y jardines a la Concejalía de Medio Ambiente, que ya se ocupa del palmeral, para que sea un mismo área el que se encargue de acabar con una plaga que está destruyendo las palmeras de la ciudad.