El investigador de la Universidad de Alicante, Santiago García Rivera ha desarrollado durante los últimos meses un singular proyecto que podría permitir la conservación de las poblaciones de cefalópodos en las aguas de Torrevieja.

El objetivo es permitir que la pesca artesanal de artes menores, la más sostenible, pueda seguir faenando para realizar sus capturas más preciadas: sepias, pulpos y calamares.

Los resultados de esta investigación se darán a conocer en el Taller de Cefalópodos incluido en las Jornadas de Pesca-Turismo que tendrán lugar el próximo martes en Torrevieja, organizadas por la Agencia Valenciana de Turismo, la sede de la Universidad de Alicante en Torrevieja y el Ayuntamiento de Torrevieja, con la colaboración de la Cofradía de Pescadores local.

Santiago García, adscrito al departamento de Ciencias del Mar de la Universidad de Alicante, desvelará en ese jornada los resultados de este singular trabajo que se ha realizado en aguas del litoral torrevejense, entre Cabo Cervera y Punta Prima «con el objetivo de proteger las puestas de huevos de las sepias y los calamares». En este caso no de la acción del hombre. Estas especies realizan sus puestas en la pradera de posidonia. Unas algas que en muchos puntos del litoral torrevejense se sitúan casi a la orilla. En esas zonas los temporales de levante pueden acabar con las puestas de todo un año, algo que tiene consecuencias directas en el volumen de capturas meses después.

Ayer Santiago García explicó los parámetros en los que se han basado para conseguir que estos cefalópodos hagan sus puestas en lugares controlados, antes de llegar a la pradera de posidonia con el fin de garantizar su supervivencia y multiplicar el número de ejemplares.

García especificó que se trata de un proyecto piloto en el que se ha empleado lentisco y pino para crear los nidos y se ha trabajado con distinta frondosidad, en distintas épocas del año y con varias profundidades para intentar «saber qué prefiere cada especie».

Todo el conocimiento que se ha adquirido con este proyecto, la experiencia que se ha acumulado, se pondrá en común para que pueda servir a otras cofradías de la provincia y la Comunidad Valenciana, cuyos representantes estarán en las jornadas y que se pueda exportar «el beneficio que supone para Torrevieja, para los pescadores y para la sociedad». De momento, los resultados indican que los ramajes, que pretenden emular a la pradera de posidonia, permiten conservar las puestas de huevos.

El uso de ramas de lentisco y pino para realizar nidos no es nuevo. De hecho, es una técnica de pesca tradicional con nasas para atraer, primero, a las hembras para las puestas y después a los machos. Pero en este caso solo tienen el objetivo de preservar la población del peligro de los temporales de los meses de primavera.

El impulsor del proyecto también ha realizado con colaboración de la UA un reportaje audiovisual sobre la experiencia que podrá visualizarse durante las jornadas, que contemplan, como avanzó este diario, visita a la lonja y a un caladera y la explicación de experiencias de Pesca Turismo en Estepona, Galicia y Altea.