El Ayuntamiento de Guardamar anunció ayer una sensible modificación en las obras que se ejecutan para la mejora de la Avenida del País Valenciano tras haber eliminado del mismo dos grupos escultóricos que el anterior equipo de Gobierno del Partido Popular contemplaba por valor de casi 100.000 euros. El edil de Obras, José María Hernández, justificó la decisión para ampliar el proyecto, que cuesta cerca de medio millón de euros, y destinar este dinero a que la mejore afecte a un tramo mayor del previsto originariamente. El concejal sintetizó la decisión en una ideas: «Los tiempos de obras faraónicas han pasado y el derroche de dinero público en obras inútiles, también».

El proyecto contemplaba inicialmente el tramo de la avenida que va de la Plaza de los Pescadores hasta la calle San Jaime por un importe 499.998 euros. «El proyecto fue redactado en mayo de 2015, cuando el PP gobernaba. Ahora, con el Ayuntamiento en manos del PSOE, los trabajos han registrado una notable modificación», añadió. Las esculturas iban a instalarse en las plazas de Los Labradores y de Los Pescadores, que contaban con un presupuesto inicial de 93.327 euros, «el 22% del coste total de la obra», reiteró.

Y esos casi 100.000 euros presupuestados para las esculturas han sido destinados para aumentar la superficie de la actuación, afectando también a la calles Valencia y Gratitud para renovar su infraestructuras: agua, saneamiento y alumbrado, que presenta una antigüedad de más de 40 años. El socialista añadió que «los dos grupos escultóricos no servían de nada, su coste era muy elevado y existen otras actuaciones más importantes y más útiles para los ciudadanos» y que estos proyectos escultóricos estaban por definir, «su únicas referencias era el coste y el significado». También explicó que la adquisición de obras de arte de esta envergadura mediante un contrato de obras ordinario planteaba incertidumbre respecto a la calidad y coste del producto. La modificación citada fue solicitada y comunicada a la Diputación. Por otro lado, el concejal de Obras Publicas explica que el adoquinado instalado entre la iglesia parroquial y la plaza de la Constitución será retirado durante la ejecución del plan. La razón, explica, las filtraciones que están produciendo en el aparcamiento subterráneo.