Siete alumnos de entre 3 y 12 años, con necesidades especiales, llevan casi un mes, desde el inicio del curso escolar, sin educador en el colegio Fernando de Loaces de Orihuela. La Conselleria de Educación anunció en julio la puesta en marcha de un nuevo aula de Educación Especial en el centro, que se unía a la ya existente, lo que había reclamado la dirección para atender adecuadamente a este alumnado. Sin embargo, el curso se inició y los chavales ni siquiera tenían un aula habilitada donde poder dar sus clases, que requieren de una serie de mobiliario especial ya que algunos tienen problemas de movilidad y trastornos psicomotores.
Las reiteradas peticiones de la dirección del colegio a Educación aún no han dado resultado, por lo que, de momento, ha optado por adaptar un aula, que no tiene las dimensiones adecuadas, y tras recoger mobiliario de otras clases, los siete alumnos pueden asistir al colegio, aunque con muchas restricciones. La ausencia del docente necesario para esos alumnos, se está cubriendo, de manera provisional, por el resto de profesores que se turnan para atender las funciones de acompañamiento y asistencia a la higiene de estos niños.
La concejal de Educación del Ayuntamiento de Orihuela, Begoña Cuartero, que ha visitado a estos alumnos donde ha podido comprobar la situación en la que se encuentran, ha criticado la postura de la Conselleria de Educación y le exige que cumpla con lo prometido ya que «no sirve para nada crear nuevos servicios, como este aula, si no se dota de recursos y se garantizan de manera adecuada y le hemos dado ya un tiempo prudencial».
Según Cuartero «la situación es insostenible por la carga de trabajo de otros profesores y se ha tenido que amueblar el aula con mobiliario de otras clases del colegio». La edil también ha denunciado que el aula no cumple con la superficie mínima que establece la normativa, en cuanto a medidas y tamaño se refiere y el Ayuntamiento estudia tirar algunos tabiques. «Las familias quieren que estos siete niños estén bien atendidos».
Educadores
Muchas familias se matricularon en el CEIP Fernando de Loaces tras el anuncio de Educación de contar con dos aulas de Educación Especial «porque pensaban que iban a estar mejor dotadas con dos educadores». De momento sólo hay uno para atender a dos aulas, una de 8 alumnos, la que le corresponde, y la otra nueva con 7, y debe ser éste quien, incluso, los ayude a todos ellos a bajar del autobús y estar pendiente de un total de 15 niños con necesidades especiales.
Cuartero también reclamó a la Conselleria que cumpla con su anuncio en cuanto a la llegada de docentes para reforzar algunas plantillas por el mayor número de matriculaciones. Es el caso de dos profesores para el colegio de Desamparados, un docente de Primaria en Los Dolses y otro de Educación Infantil en el CEIP Playas de Orihuela por tener un 80% más de alumnos extranjeros.
