El pasado jueves, día 28 de septiembre, sobre las dos de la tarde, un vehículo de alta gama de un particular estacionó en la zona restringida de aparcamiento para cargos públicos y asesores del Ayuntamiento de Torrevieja. El concejal de Seguridad, Transportes y Ocupación de Vía Pública, Javier Manzanares (PSOE), indicó al Policía Local de puerta que el vehículo podía permanecer en la zona. Miembros del equipo de gobierno presenciaron la escena del estacionamiento -que un principio dejó el coche sobre la acera, justo frente a la puerta principal de la Casa Consistorial-. Uno de esos integrantes del gobierno local preguntó al policía de puerta por qué se autorizaba ese estacionamiento. También lo hizo un trabajador del área de Alcaldía, tal y como ha podido comprobar este diario.

El vehículo, pese a no estar identificado en el listado de los coches autorizados para ese uso, estuvo aparcado en el mismo emplazamiento durante unas dos horas. Parte de ese periodo de tiempo durante horario laboral en el Ayuntamiento -que cierra sus puertas a las tres de la tarde-.

Manzanares explicó a este diario que es frecuente que personas que tienen que realizar alguna gestión en el Ayuntamiento o con ediles del municipio sean autorizadas a utilizar este aparcamiento restringido para facilitar esas reuniones. No solo en su caso. Es algo habitual en otras concejalías, dijo.

También lo es, según fuentes municipales, que se facilite, sobre todo, a representantes de otras administraciones, como la autonómica o de ayuntamientos y de forma muy puntual a proveedores municipales. Normalmente con el conocimiento expreso de alcaldía que traslada la orden al policía de guardia en la puerta. En este caso hubo más de una discusión porque el agente dijo que iba a cumplir la primera orden verbal del edil de Ocupación de Vía Pública frente a la opinión de al menos un miembro del equipo de gobierno que presenció la escena y consideraban, que el uso que estaba haciendo del aparcamiento no era regular ni estético.

Aparcar en esta zona no deja de ser un privilegio para un particular, considerando que las docenas de funcionarios que llegan a la ciudad todos los días se tienen que buscar la vida para estacionar cerca de su lugar de trabajo. Algo que también deben hacer a diario muchos usuarios de las dependencias municipales para realizar cualquier gestión. O pagando por los aparcamientos subterráneos o dando vueltas por las calles del casco urbano y tener la fortuna de encontrar una plaza de estacionamiento legal.

En esta zona restringida, que ocupa el tramo de la calle Maldonado desde el cruce con Ramón Gallud hasta Caballero de Rodas, hay espacio para una decena de coches.Tanto de ediles del gobierno como de toda la oposición.

Manzanares no considera que sea una autorización anómala y explicó que los dos ocupantes del vehículo acudían a una comida ligada a la gestión de sus concejalias junto al Ayuntamiento, aunque no especificó el motivo de la reunión. El concejal mostró su sorpresa por el hecho algo que no considera ni importante ni irregular pueda suscitar algún tipo de polémica.