El semanario municipal Vista Alegre no saldrá más a la calle hasta que su elaboración y edición no esté amparada por un contrato. La decisión la ha adoptado el alcalde José Manuel Dolón (Los Verdes) con el criterio de que publicar este semanario de noticias municipales no es un servicio esencial para los ciudadanos - como la recogida de basura o el servicio de bus-, y, por lo tanto, no va a levantar más informes técnicos de reparo en contra para abonarlo.

Los responsables de este medio de comunicación, financiado íntegramente por las arcas municipales, pusieron en marcha hace meses la maquinaria administrativa para que el nuevo contrato estuviera adjudicado a tiempo de que se agotara el anterior. Pero la previsión de meses -incluso de años- en materia de contratación, que depende de funcionarios, no es garantía de éxito en el Ayuntamiento de Torrevieja, ni en éste ni en anteriores mandatos. La nueva adjudicación, no llegó a tiempo.

Entonces el gobierno adjudicó un contrato menor «puente» que se agotó hace tres semanas, mientras que la adjudicación definitiva sigue en la fase de aportación de documentación, sin que se hayan comenzado a analizar las dos ofertas presentadas. Es la segunda vez desde su fundación en 1955 que el semanario no sale a la calle -dejó de imprimirse durante un periodo de la Transición-. La decisión también ha coincidido con la disminución de personal que realizaba la publicación.

Mientras llega la contrata para 5.000 ejemplares semanales, por 6 años y casi 1,4 millones de euros de precio de licitación, por ese periodo se ha actualizado el listado de torrevejenses ausentes que reciben gratuitamente la publicación -se enviaban 500 de los 1.200 ejemplares-.

Ni en el anterior contrato ni en el que se va a adjudicar las empresas se hacen cargo del coste de envío postal de esos ejemplares. Es decir, al canon anual de elaboración del semanario -130.000 euros anuales hasta que se agotó el contrato- se sumaba este gasto adicional a cuenta municipal. La previsión es reducir los envíos - al no confirmar parte de los recepctores las direcciones actuales- y cuatriplicar la tirada gratuita.