Poco nada del poeta Miguel Hernández han tenido que leer el o los vándalos que el pasado lunes por la noche cubrieron las fachadas de dos locales municipales de la calle Arriba con pintadas con insultos y amenazas al Ayuntamiento de Orihuela y a la Policía Local, aunque lo hayan nombrado en esos desagradables grafitis, que para más inri tienen numerosas faltas de ortografía.

Lo grave no es esto último, sino el hecho de que su acción vandálica ha atentado contra dos locales públicos que utilizan diferentes colectivos sociales en el que fue el barrio del poeta oriolano, y que trata de luchar contra su degradación, precisamente, gracias a la ubicación de edificios municipales y de la propia Casa-Museo de Miguel Hernández.

Uno o varios desconocidos, a los que busca la policía, pintaron con una brocha y pintura roja varias frases insultantes contra el Consistorio y la Policía. Se trata del Centro Social Miguel Hernández, usado como Centro de Día para personas con discapacidad y dependencia y gestionado por Adis Vega Baja, y el de enfrente, el Centro Municipal de Participación Ciudadana (Cemupa) «Carmen Conde», utilizado por diversos colectivos sociales. Precisamente el primero no es la primera vez que sufre actos vandálicos, según explicó al periódico la directora del Centro de Día, Sandra Esquiva. «Hemos cambiado ya dos veces los cristales de la fachada porque los han roto por la noche y también son relativamente frecuentes los robos de bolsos, pero nunca un acto de este tipo con esas pintadas ofensivas».

El Ayuntamiento ha condenado los hechos que ha calificado de «daño para el patrimonio de la ciudad». Los grafitis continuaban ayer visibles ya que los hechos han sido denunciados y será el juzgado quien dé la orden para limpiarlos. Las pintadas son muy ofensivas y se lanzan, incluso, amenazas del estilo de «pagaréis» junto a numerosos insultos.