Una publicación en redes sociales ha puesto en el punto de mira al concejal de Deportes de Almoradí, Alfonso García (PP). La empresa que gestiona el gimnasio municipal -privatizado la pasada legislatura bajo mandato del PP- ha anunciado el fichaje del edil para trabajar como masajista en uno de sus centros privados. Lo ha hecho mediante un anuncio que hasta incluye una fotografía de García, que luce la camiseta con el logo de la empresa. Fue la oposición de Izquierda Unida (IU) la que criticó ayer públicamente ese «vergonzoso enchufe»; mientras el concejal aseguró que ha rechazado esa oferta, que el anuncio se realizó sin su consentimiento y que lo que hará es montar un negocio propio.

En concreto, en la publicación realizada por Innova Sport Nature Almoradí se decía que «aprovechamos la ocasión para presentarles a nuestro recién incorporado masajista, se llama Alfonso García Díaz y está deseando ponerse manos a la obra. ¿Quieres conocerle? ¡Pues pásate por nuestras instalaciones!». El mensaje desapareció ayer de Facebook.

Desde IU consideraron ayer que todo este asunto es algo que «huele ligeramente mal» y lo calificaron de «puerta directa, más que giratoria». La formación aseguró que la empresa resulta ser la que construyó y se adjudicó la concesión de las pistas de pádel y tenis y el gimnasio municipal en el anterior periodo de García como concejal.

Contrato por 30 años

Hasta la pasada legislatura la explotación del gimnasio de la Ciudad Deportiva era de gestión municipal, pero para su privatización en el pliego de condiciones estableció «un período de 30 años, sumándole además una cantidad económica anual de 6.000 euros que el ayuntamiento les paga» en concepto de «uso exclusivo municipal» en determinados períodos del año, según IU. Todo ello mientras Alfonso García era edil de Deportes, un cargo que sigue desempeñando ahora, tras la moción de censura que devolvió el poder al PP en alianza con Ciudadanos. Actualmente percibe 22.750 euros brutos anuales y también se ocupa de Bienestar Social y de Juventud.

La oposición de izquierdas dijo que «mientras mucha gente sufre la falta de empleo y la precariedad laboral», se puede comprobar que «una vez más ciertos políticos se aprovechan sin pudor alguno de los privilegios y las conexiones que les otorga el cargo público». «Siempre hemos criticado estas prácticas de enchufismo de los diferentes gobiernos estatales y regionales», pero en este caso afirmaron sentirse «más avergonzados si cabe porque nos toca de cerca». Desde IU aseguraron que no saben si esto es motivo de incompatibilidad, pero lo que sí tienen claro es que «políticamente no es ético».

Alfonso García justificó ayer que sigue inscrito como demandante de empleo dado que en el Ayuntamiento tiene una dedicación del 65% y aportó un documento del Servef. Aseveró que quiere montar una empresa propia y que no trabaja para esa mercantil, por lo que le ha pedido explicaciones por la publicación de ese anuncio.