Docenas de romeros y caballistas participaron ayer en Torrevieja en la tradicional ofrenda de flores que se le ofrece al monolito de la Virgen de la Inmaculada situado en la calle Ramón y Cajal, como manda la tradición, unas semanas antes de celebrarse la Feria de Sevillanas, que este año será la más tardía de la historia ya que las fechas son del 10 al 15 de octubre, en lugar de mayo, como venía celebrándose este evento.

Al tenerse que posponer la celebración a octubre porque el Ayuntamiento fue incapaz de licitar a tiempo el contrato, lo que se ha hecho este mes por 106.552 euros, la preferia también se ha retrasado.

Ayer, ese retraso ya no importó, y los romeros demostraron que tenían muchas ganas de fiesta, bailando a ritmo de sevillanas frente al monolito de la Purísima Concepción situado en las inmediaciones de la playa del Cura. Todos, claro, vestidos con sus trajes que llevarán también en el puente del Pilar, cuando se celebrará la esperada Feria de Sevillanas en el recinto portuario.

Tampoco faltó una calesa que llevó a algunos rocieros hasta el monumento y varios caballistas, hombres y mujeres, a lomos de preciosos equinos. Todos fueron depositando sus flores a los pies del monolito, tras llegar en una corta romería desde la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, donde se ofició una misa rociera.

Ya por la tarde tuvo lugar la presentación de las candidatas a Reinas de las Sevillanas en la sede de la Casa de Andalucía «Rafael Alberti», organizadora del evento junto al Ayuntamiento de Torrevieja. Este último fue el acto que cerró la Preferia de Sevillanas de 2017 y que sirve para calentar motores de cara a la celebración de la Feria de Sevillanas cuyo tradicional nombre de Feria de Mayo ha dejado de tener este año sentido.