La Escuela Politécnica Superior de Orihuela (EPSO), que pertenece a la Universidad Miguel Hernández (UMH), trabaja para impulsar este año un Centro de Investigación e Innovación agroalimentario y agroambiental. El objetivo persigue aumentar la relación con empresas del sector y potenciar el trabajo de los diversos grupos investigadores, que conseguirían de esta forma nuevas vías de financiación para su actividad científica y docente.
El director de la EPSO, Ricardo Abadía, explicó que ya se está buscando una ubicación física para desarrollar este proyecto en el campus de Desamparados. Se trata de aglutinar toda la oferta de transferencia tecnológica agroalimentaria en torno a un centro multidisciplinar. Añadió que hasta ahora las relaciones de la Politécnica con el exterior son individuales y se impulsan desde cada uno de los grupos de investigación. Abadía indicó que con este centro se podría ofertar tecnología a empresas. Puso un ejemplo real sobre los ensayos que se han realizado para desarrollar nuevos tipos de fertilizantes, para lo cual los investigadores hacen estudios con criterios científicos para tener garantías de su utilidad. «Con ello, la empresa interesada ya tiene el aval y garantía de que tiene determinadas funciones y está respaldado por una investigación», aseveró. De esa forma, todas las investigaciones que se desarrollen en la EPSO llevarán el sello común de ese centro, lo que también ayudará a potenciar y expandir su marca de calidad.
Consejo de gobierno
El director de la politécnica dijo que para poner en marcha este nuevo recurso primero se aprobará en Consejo de gobierno en la universidad y se tendrán que destinar después ciertos recursos, como un espacio físico y una persona que actúe como coordinador. El objetivo final pasa por que ese centro se convierta dentro de cuatro o cinco años en un Instituto de Investigación respaldado por el Ministerio, algo que contribuiría además a obtener nuevas vías de financiación.
La EPSO es la única universidad de la provincia de Alicante vinculada al campo de la agroalimentación. Las instalaciones incluyen 21 laboratorios además de varias plantas piloto, que son industrias a pequeña escala de elaboración de productos cárnicos, de zumos, de panificación o una bodega,así como tierra de cultivo.
En la actualidad se imparten dos titulaciones, que son Grado en Ingeniería Agroalimentaria y Agroambiental y Grado en Ciencia y Tecnología de los Alimentos. Se ofertan además varios máster, como el de Ingeniero Agrónomo, que permite obtener las atribuciones profesionales de un ingeniero y es la continuación de los estudios de Grado en Ingeniería Agroalimentaria y Agroambiental e Ingeniería Técnica Agrícola en todas sus especialidades. También se ofrecen los de Agroecología, Desarrollo Rural y Agroturismo; Automatización y telecontrol para la gestión de recursos hídricos y energéticos; Gestión y diseño de proyectos e instalaciones; Técnicas avanzadas para la investigación y producción en fruticultura; Valoración, catastro y sistemas de información territorial; Viticultura y enología; y Gestión, Tratamiento y Valorización de Residuos Orgánicos.
Cantera
De esas titulaciones sale después la cantera que nutre los 11 grupos de investigación con los que cuenta actualmente la EPSO. Ricardo Abadía detalló que actualmente existen investigaciones vinculadas a la industria cárnica, análisis sensorial y calidad de alimentos, producción y postcosecha vegetal, mejora genética de conejos, uso en granja de cabras, mejoras en agua y energía para desarrollo sostenible o nuevos materiales de construcción, entre algunas otras.
