El Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA), las Comunidades Autónomas del Mediterráneo -entre ellas, la Comunitat Valenciana- y varios centros de investigación, como el Instituto Español de Oceanografía (IEO), la Universidad Católica de Valencia, el Laboratorio de Investigaciones Marinas y Acuicultura (LIMIA) y el Centro de Investigaciones Marinas (CIMA), se han reunido para consensuar las medidas necesarias para evitar la extinción de la nacra (Pinna nobilis), un molusco endémico del Mediterráneo de mayor tamaño, ya que su concha puede llegar a alcanzar una longitud máxima de 120 centímetros y se le considera una especie estructurante pues, puede proporcionar nuevos hábitats, lo que genera un aumento de la biodiversidad y riqueza en los ecosistemas en los que está presente.

Según el MAPAMA, en los últimos meses se ha constatado un evento de mortalidad masiva de la nacra en Almería, Murcia, Torrevieja, Ibiza y Formentera. Este evento se ha ido extendiendo por el Mediterráneo español y día de hoy afecta a las poblaciones de las costas de Andalucía, Región de Murcia, Comunidad Valenciana e Islas Baleares, por lo que sólo las nacras al norte del Ebro siguen sanas a día de hoy.

En muestras de nacras enfermas tomadas en Andalucía, Islas Baleares y la Comunitat Valenciana se ha aislado un protozoo del grupo de los Haplosporios, al que se considera el agente causante de este evento de mortalidad masiva.

Como consecuencia de esta situación de riesgo, la Conferencia Sectorial de Medio Ambiente aprobó en el mes de julio la declaración de "situación crítica" de la nacra, lo que conlleva que las obras y proyectos encaminados a la recuperación de esta especie tienen la consideración de interés general y su tramitación tendrá carácter de urgencia según establece el artículo 60.2 de la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad.

Como primera medida, en la reunión se ha acordado la conveniencia de realizar, como primera medida de emergencia, un rescate de parte de las nacras de la costa catalana, las cuales todavía no han sido afectadas por el patógeno, para así evitar su pérdida y contar con un reservorio genético. Estas nacras se llevarían a instalaciones de centros especializados y en una segunda fase se procedería a realizar un programa de cría en cautividad.

Además, se realizarán estudios sobre el Haplosporidio y estudios genéticos de la nacra y en las zonas afectadas continuará la búsqueda y seguimiento de individuos que hayan resistido al protozoo.

Por su parte, la Sociedad Española de Malacología (SEM) decidió a finales de 2016 elegir a la nacra como 'Molusco del Año 2017' con el fin de dar a conocer la especie y divulgar la situación de sus poblaciones en España.