El grupo Cambiemos Orihuela ha propuesto la creación de una Comisión de Vigilancia de la Contratación Pública para garantizar los principios de publicidad, libre concurrencia, objetividad, transparencia y eficacia en los contratos públicos que dependan del Ayuntamiento.

La formación considera que esta medida será «triplemente protectora» para la economía local, puesto que «servirá para proteger el dinero público destinado a contratos, los derechos de los trabajadores de empresas adjudicatarias y, por último, proteger los intereses de la ciudadanía al controlar la calidad de obras, servicios o trabajos en los que el Ayuntamiento contrate a empresas externa».

El edil Karlos Bernabé consideró ayer que «hace falta un giro de 180 grados en política económica para romper con un modelo injusto e insostenible». Según dijo, hay servicios que el Ayuntamiento privatiza «por decisiones puramente ideológicas», pero otros trabajos se externalizan «por una falta objetiva de medios propios o soberanía política suficiente». «Es para esto para lo que sirve nuestra propuesta, para garantizar el cumplimiento de los contratos adjudicados y proteger los derechos laborales de quienes trabajan en empresas adjudicatarias», prosiguió Bernabé.

El concejal de Cambiemos valoró que resulta imprescindible crear una figura que sirva para «controlar, fiscalizar, analizar y discutir» el grado de cumplimiento de esos contratos y dijo que eso es algo que ya está funcionando en otras ciudades españolas. «El gobierno de Orihuela adjudica muchísimos contratos y después apenas fiscaliza ninguno» y esa falta de vigilancia «puede dar lugar a varios problemas, como por ejemplo que alguna empresa adjudicataria intente maximizar beneficios recortando las condiciones de trabajadores o incumpliendo los pliegos de condiciones».