El servicio de Cirugía Torácica del hospital universitario de Torrevieja, y también en el del Vinalopó, está realizando una técnica mínimamente invasiva, a través de una única incisión de un centímetro por debajo de cada axila, para acabar con un problema que sufren millones de personas, informa en un comunicado. "A través de estas incisiones se secciona el nervio simpático en el nivel deseado para localizar la hipersudoración".

La hiperhidrosis esencial es un trastorno que provoca exceso de sudoración que afecta, principalmente, a manos y axilas. Aunque su causa es desconocida, los especialistas han podido comprobar que se trata de una alteración del sistema nervioso simpático que aparece en la infancia o adolescencia. A pesar de ser un trastorno benigno el problema radica en la alteración de la calidad de vida que sufren los afectados, pudiendo ocasionar problemas laborales o incluso de relaciones sociales.

"Se trata de un procedimiento sencillo, de unos 20 minutos, con una recuperación rápida y que tiene efecto inmediato y de por vida. Los paciente se despiertan de la cirugía y ya pueden notar los resultados de la intervención", indica el Dr. Córcoles, jefe del Servicio.

Se trata de un procedimientoque reduce las molestias para el paciente y permite una rápida recuperación. Esta operación, con frecuencia poco conocida por quienes sufren de hiperhidrosis y por el público en general, representa una oportunidad importante para controlar de manera efectiva y segura este molesto problema, que disminuye la calidad de vida de quien lo sufre.

El tratamiento quirúrgico de la hiperhidrosis sólo está indicado para casos en los que la calidad de vida de los pacientes se vea afectada. Cirugía Torácica interviene entre 20 y 30 pacientes al año afectados por este trastorno lo que supone un total de 150 pacientes intervenidos desde la puesta en marcha del Servicio. Estos pacientes disponen, gracias a esta técnica, de una solución eficaz a su problema y recuperar así la calidad de vida.

El efecto beneficioso de la cirugía es más marcado en pacientes con predominio de la sudoración en las palmas de las manos y en las axilas. También se observa una buena respuesta en los pacientes que sufren de sudoración facial excesiva y enrojecimiento facial (rubor facial). Estos pacientes sufren un sofoco extremo de la tez facial ante cualquier estimulo. Estos casos son mucho menos habituales que los anteriores habiendo intervenido únicamente dos o tres pacientes en la historia del servicio.